La Generalitat asegura ahora que no pagó la comida en El Ventorro el día de la dana porque Mazón iba como líder del PP valenciano
La ya famosa comida que mantuvo Carlos Mazón el día de la dana con la periodista Maribel Vilaplana para ofrecerle la dirección de la radiotelevisión pública À Punt no la pagó la Generalitat. Es decir, la factura de la comida no corrió a cargo de las arcas públicas, porque a esa cita acudió Mazón en calidad de líder del PP valenciano y no como presidente de la Generalitat.
Es lo que asegura el secretario autonómico de Relaciones Institucionales y Transparencia, Santiago Lumbreras, en una respuesta parlamentaria a la pregunta sobre la factura que formuló en su día el portavoz del PSPV-PSOE en las Cortes Valencianas, José Muñoz. En esa respuesta por escrito adelantada por la Cadena SER y a la que ha tenido acceso este diario, el alto cargo de la Generalitat confirma que la citada factura "no ha tenido entrada ni, consecuentemente ha sido satisfecha con cargo a los presupuestos de la Generalitat".
En el escrito, Lumbreras puntualiza que "las comidas o cenas que el presidente de la Generalitat celebra en su condición de presidente del Partido Popular de la Comunidad Valenciana son íntegramente sufragadas por su formación política". "Es el caso al que se refiere la solicitud", agrega en una respuesta con fecha de este jueves 26 de diciembre.
Desde Génova, la vicesecretaria de Sanidad y Educación del PP, Ester Muñoz, se ha limitado a señalar en una rueda de prensa que el Gobierno de Mazón "ha dado sus explicaciones". "Yo no sé si la ha pagado el partido", ha añadido, pero sí ha confirmado que los presidentes autonómicos del PP, que en su mayoría también presiden el partido en los territorios, tienen sus "propias comidas". "Creo que se ha hablado mucho sobre esa comida y yo creo que en lo que debemos centrarnos ahora mismo es en la reconstrucción de Valencia", ha zanjado la dirigente del PP.
La "comida de trabajo" -según se calificó desde Presidencia de la Generalitat- que mantuvo Mazón el 29 de octubre no figuraba en su agenda pública. Y, de hecho, no tardó en colocarse en el centro de la polémica porque se ocultó durante días. Provocó, además, que el presidente de la Generalitat se incorporase tarde a la reunión del Centro de Coordinación Operativo Integrado (CECOPI), cuando los pueblos estaban ya inundados y horas después de que la Generalitat solicitase la intervención de la Unidad Militar de Emergencias (UME) en Utiel.
En aquella comida, además, Mazón ofreció a Vilaplana la dirección de À Punt, a pesar de que la nueva ley que aprobaron PP y Vox establece que el director general "será nombrado por el Consell de la Generalitat Valenciana, a propuesta del consejo de administración". En aquel momento, el consejo de administración ni siquiera estaba nombrado.