El padre de Yaiza sostiene que su expareja era «manipuladora» y no aceptaba que él hubiese rehecho su vida>

Su expareja llegó incluso a presentarse en su nuevo domicilio, e incluso le pidió por carta otra oportunidad. También llegó a decirle que le habían diagnosticado un cáncer de útero, algo que no comunicó a nadie más ya que no era cierto. El día del crimen, Sergio tenía que ir a buscar a la escuela a la niña, pero al llegar le dijeron que no había ido. Así que llamó a Cristina. «El móvil estaba apagado», ha recordado esta mañana. Entonces llamó a la abuela materna, que vivía con ellas. «Chillando me dijo: 'Están las dos muertas, están las dos muertas'».

Y es que fue la madre de Cristina quien encontró a su hija inconsciente, por los fármacos que había injerido para tratar de quitarse la vida, tras haber matado a Yaiza, a la que asfixió tras administrarle sedantes. Ante el tribunal del jurado, la abuela ha relatado que cuando Sergio la llamó volvió al domicilio de la avenida Barcelona del municipio y las encontró en una habitación. Las persianas estaban bajadas.

La mujer que mató a su hija de 4 años decidió «que se fuera de este mundo con ella antes de dejarla en un ambiente hostil»

Elena Burés

La noche antes, la del 30 de mayo, Cristina le dijo que no les prepárasela cena y madre e hija se fueron a dormir. La abuela no escuchó nada. «Lo he pensado muchas veces», ha explicado. «¿Cómo iba a pensar que era capaz de asesinar a su hija?». Tras recuperarse del intento de suicidio, la acusada ingresó en prisión provisional. Su madre no ha ido a visitarla, y sostiene que siente odio hacia ella. Además, ha coincidido con Sergio en que era «muy manipuladora». «Decía muchas mentiras y te hacía sentir que siempre tenía razón».

Mientras Cristina aún estaba ingresada en el Hospital Moisés Broggi, recuperándose del intento de suicidio, confesó el crimen a dos enfermeras. Ambas, que también han declarado como testigos este martes, han indicado que la progenitora les contó que había matado a la niña. Primero le dio dos pastillas, y luego la ahogó con una bolsa. «Le preguntamos por qué y nos dijo que la niña le había dicho que le gustaba más estar en la otra casa», en referencia a la del padre.

El juicio continuará este miércoles con las periciales.