El plan municipal de cobrar una entrada para ver la Plaza de España de Sevilla sigue en pie pese al rechazo del Gobierno
Esa idea del alcalde pronto encontró el rechazo del Gobierno de Pedro Sánchez, sobre todo en boca de la sevillana María Jesús Montero, vicepresidenta y ministra de Hacienda, departamento que tendría que impulsar la rúbrica de dicho convenio para crear una «unidad de gestión» conjunta.
El Ayuntamiento es titular del espacio abierto de la plaza, desde los bancos de cerámica que representan las provincias hasta la balaustrada frontal, incluyendo la ría y la avenida de Isabel La Católica. Mientras el edificio principal, de uso administrativo principalmente, pertenece a la Administración Central.
El plan de Sanz, que contemplaría la entrada gratuita para los vecinos empadronados en Sevilla así como para los nacidos en la ciudad, permitiría más de nueve millones de euros si se cobrase tres euros a los turistas que visitan la Plaza de España, que son ocho de cada diez que arriban a la ciudad cada año.
Desde el Gobierno central y el PSOE se ha calificado la idea del alcalde de «privatizar» este monumento, mostrando su oposición. «El Ministerio de Hacienda no se va a prestar a ello», dijo rápidamente la actual secretaria general de los socialistas andaluces. Posteriormente se volvió a expresar en la misma línea. Ante esta tesitura, desde el Ayuntamiento se exige a la ministra sevillana que presente una alternativa como vía de financiación extraordinaria para asumir la conservación y mantenimiento de este Bien de Interés Cultural. Hasta el momento no ha obtenido respuesta.
A pesar de esta postura inamovible del Gobierno central, el alcalde se mantiene en su propuesta de acotar la parte del recinto que es de titularidad municipal, entre la balaustrada de acceso y los bancos de las provincias, en los que cobrará entre «tres y cuatro euros» a los visitantes para costear un servicio de «vigilancia 24 horas» y las labores permanentes de conservación.
Otra cosa será el edificio y las galerías, que pertenecen al Gobierno de España y cuya decisión corresponde, por parte, a los actuales responsables del Ejecutivo, pero Montero ya ha indicado en varias ocasiones que esta propuesta no entra dentro de los planes de los socialistas en Madrid.
Cierres laterales
Los accesos a la Plaza de España ya cuentan con «dos cierres laterales» en la avenida de Isabel la Católica, a la cual se abre el monumento, con lo que «sólo quedaría cerrarla por delante», con una instalación que «ya existe» pero que habría que «completar», precisó el alcalde.
Los ingresos de taquilla, según el plan municipal, se repartirían con un 75 por ciento para las arcas municipales y un 25 por ciento para el Estado, garantizando el libre acceso ciudadano a las dependencias estatales del complejo.
En su plan por sacar el máximo potencial a este gran monumento, el último planteamiento del alcalde pasaría por convertir la Plaza de España en el principal museo de Sevilla. «En cualquier otra ciudad europea, un monumento de tal envergadura no sería lugar de oficinas».