El documento busca dar con criterios comunes que se utilicen para valorar el riesgo de la situación epidemiológica en cada momento y, en base a ellos, adoptar actuaciones. Así, establece cuatro escenarios basados principalmente en los datos del Sistema de Vigilancia de las Infecciones Respiratorias agudas en España (Sivira), que mide la incidencia de estas enfermedades en cada momento. En el escenario 0 no hay riesgo para la salud, en el 1 la transmisibilidad es baja o moderada, en el 2 alta y en el 3 el nivel de transmisión de las infecciones respiratorias se considera muy alto.
Así, para cualquier escenario el documento propone recomendaciones como el seguimiento de la situación epidemiológica, la difusión de las medidas recomendadas de prevención frente a la gripe y el Covid-19 o de las recomendaciones de vacunación para todos los grupos de edad. A medida que las infecciones aumentan y se cambia de escenario, dice el documento, se añaden más actuaciones.
En todos los niveles la mascarilla se recomienda para las personas que tengan síntomas, así como el autoaislamiento, pero esta medida se refuerza a medida que el riesgo crece. En el escenario 1, por tanto, con una transmisión baja, se recomienda la utilización del cubrebocas a personal sanitario, pacientes y acompañantes en los ámbitos vulnerables de los centros sanitarios, como salas de quimioterapia o unidades de trasplantados.
Bajas para los trabajadores
En este escenario también se indicará el uso de esta mascarilla a todas las personas con síntomas, así como la minimización de sus interacciones sociales y apliquen las medidas de higiene recomendadas durante los 5 días posteriores al inicio de los síntomas. El documento también aboga por favorecer el teletrabajo de las personas que tengan sintomatología compatible con las infecciones respiraciones agudas, como gripe o Covid-19. En las residencias de mayores y de personas con discapacidad se intentará reubicar a los trabajadores contagiados a áreas donde no tengan contacto directo con personas vulnerables y si no es posible se recomienda darles la baja durante los primeros 5 días tras el inicio de los síntomas.
En el escenario 2, cuando el riesgo ya se considere alto, además de las anteriores se recomendará a las personas con riesgo de desarrollar complicaciones graves, como mayores o enfermos crónicos, que amplíen ese uso de mascarilla en espacios interiores como supermercados, tiendas o transporte público, así como en cines, teatros, salas de conciertos, gimnasios, salas de baile o eventos multitudinarios al aire libre. También se recomendará el uso del cubrebocas de manera permanente a todos los trabajadores de los centros de mayores y personas vulnerables, pero no para los pacientes y residentes, de manera que se valorará la obligatoriedad de manera general en función de la situación de cada centro.
Cuando el riesgo se considere alto también se podrán restringir las visitas de cortesía a las residencias, aunque el documento aboga por valorar la «repercusión emocional» que esta medida puede tener en «las personas más vulnerables y minimizando la restricción en estos casos».
«Medidas excepcionales»
En el último escenario, cuando la transmisión de las infecciones respiratorias agudas ya se considere muy alta, se reforzará la coordinación entre las comunidades autónomas mediante reuniones extraordinarias del Consejo Interterritorial de Salud, pero además el documento abre la puerta a adoptar «medidas adicionales y excepcionales» para controlar la situación.
El objetivo de estas actuaciones, dice el texto, es garantizar la coordinación entre las diferentes comunidades y ciudades autónomas aunque luego puedan estar en escenarios distintos. Además el documento también aboga por que cada región pueda implementar las medidas adicionales que considere oportunas.
Además de a través de Sivira, para valorar el riesgo también se utilizarán otros indicadores como el registro de procesos de incapacidades temporales por las infecciones respiratorias, es decir, las bajas por gripe o Covid-19, el sistema de monitorización de la mortalidad diaria (MoMo) o la ocupación de las camas hospitalarias y Unidades de Cuidados Intensivos (UCI).