La decisión ha sido tomada por el mando militar aliado a la luz de las incursiones de drones rusos en el espacio aéreo polaco que Rutte reconoció que «todavía seguimos evaluando», pero que entiende que «aunque no hubiera sido intencionado se trata de un hecho inaceptable».
El anuncio del refuerzo del dispositivo defensivo aliado en el este coincide con la ejecución de grandes maniobras militares de Rusia y Bielorrusia en este último país, que tiene frontera con Polonia.
A la pregunta de si el presidente norteamereicano estaba de acuerdo en esta medida o si habían participado medios norteamericanos en la intercepción de los drones, el general Grynkevich respondió diciendo que él mismo estaba al mando de una operación que calificó como «exito completo» y si los aviones F-35 holandeses tuvieron un mayor protagonismo que los dispositivos de otros países fue «una cuestión de rotaciones».
Rutte no quiso mencionar todas las conversaciones que ha tenido con los distintos líderes aliados, pero sí informó que el presidente polaco habló con el presidente norteamericano Donald Trump «y fue una buena conversación».
No es frecuente que comparezcan conjuntamente el responsable político con el mando militar supremo de la OTAN. El general Grynkevich vestía uniforme de faena.