El futuro que le esperaría a Rosalía de no haber triunfado en la música

El disco más esperado de la artista llega mañana oficialmente, aunque con un single de adelanto, el operístico 'Berghain', que tantas reacciones ha suscitado. Mañana, Rosalía presentará por primera vez algunas de sus canciones en un evento de 40 Principales en el Roig Arena de Valencia.

Sin embargo ayer se celebró una exclusiva 'listening party' en el Museu Nacional d'Art de Catalunya (MNAC). El evento reunió a 900 invitados seleccionados que pudieron escuchar en primicia las 18 canciones que componen este nuevo trabajo discográfico. Para asistir a la gran ceremonia, los elegidos tuvieron que seguir un estricto protocolo de misterio con normas como la prohibición del uso de los teléfonos móviles durante la presentación.

Entre los 900 afortunados se encontraban numerosos rostros conocidos del mundo de la música y las artes como los hermanos Muñoz de Estopa, el campeón de UFC Ilia Topuria, la cantante Amaia, Omar Montes, la actriz Rossy de Palma, el periodista Jordi Évole, el actor Paco León o la presentadora Belén Esteban, entre muchos otros.

Y es que la música de Rosalía se ha convertido en un fenómeno internacional de primer orden que ha alcanzado hitos espectaculares. El nombre de la cantante catalana está en boca de todos, pero no es una casualidad. El éxito de esta joven artista, que gana premios a pares, era predecible, casi «inevitable» si se pregunta a quienes la ayudaron a recorrer el camino hacia el altar de «artista total».

Fracaso

Aunque no siempre ha sido un camino de rosas. En 2008, cuando tenía quince años, intentó darse a conocer en el concurso 'Tú sí que vales'. Cantó 'Como en un mar eterno', de Hanna, y la reacción del jurado fue contundente y la eliminó sin pestañear.

Esta semana, con motivo de la gira promocional de su nuevo álbum, la joven ha concedido una entrevista en la que se sinceró sobre sus pasos en el mundo de la música. En el Frontón Beti Jai (Madrid), Rosalía charló con el DJ neocelandés Zane Lowe y le confesó que «si no tuviera una carrera musical, probablemente estaría en la universidad estudiando teología. Ampliar mis horizontes. Comprender como la gente concibe y entiende la santidad de forma diferente». Y sobre su nuevo trabajo: «Han sido tres años y muchas cosas pasan», un tiempo en el que Leonard Cohen fue una gran inspiración para ella. «Me gustaba que él solía decir: 'Olvida tu ofrenda perfecta, todo tiene una grieta, así es como entra la luz, y eso es lo que yo quería y por eso se llama Lux». Meses en los que pasó horas encerrada en en el estudio «leyendo y escribiendo una y otra vez», reconoció.