La policía de Nueva York entra en la Universidad de Columbia y arresta a docenas de manifestantes pro palestinos

La policía de la ciudad de Nueva York ha entrado en el principal campus de la Universidad de Columbia, desalojado a los estudiantes que ocupaban el histórico edificio Hamilton Hall como protesta contra la Guerra en Gaza y ha realizado docenas de arrestos. La rectora de la Universidad, Minouche Shafik, fue quien pidió la entrada de la policía y ha solicitado que haya presencia policial en el campus de Morningside Heights hasta el 17 de mayo, es decir, dos días después de la fecha prevista para la ceremonia de graduación con la que concluye el curso académico.

Es la culminación de exactamente dos semanas de protestas en el principal campus de la emblemática universidad neoyorkina, que ha tenido como uno de sus escenarios el mismo edificio en el que en 1968 tuvo lugar otra protesta estudiantil, en aquella ocasión contra la guerra de Vietnam y el racismo, que terminó, igual que ahora, con la intervención de las fuerzas de seguridad.

La tensión empezó a subir cuando el 17 de abril un grupo de estudiantes montó una acampada en el gran patio central que ocupa el centro del campus y que está rodeado de los edificios más emblemáticos de éste. Los jóvenes bautizaron la zona como 'Zona Liberada' y 'Campamento de Solidaridad con Gaza', y exigieron que la Universidad suspendiera todos sus vínculos financieros con Israel o con entidades asociadas a ese país, lo que en la práctica incluye un número casi interminable de empresas e instituciones de Estados Unidos. Shafik se negó y acabó ordenando que la universidad no permitiera a los estudiantes que tomaban parte en la protesta asistir a clase o examinarse de los finales del semestre, que están, precisamente, teniendo lugar ahora mismo.

Las cosas se calentaron aún más el lunes, a medida que Columbia empezó a comunicar a los estudiantes de la acampada que no podrían tomar parte en los exámenes finales, mientras Shafik afirmaba taxativamente que la institución "no va a desinvertir en Israel". Fue entonces cuando un grupo de estudiantes rompió las ventanas del Hamilton Hall y entró en el edificio. Ayer, tras una tensa espera que duró prácticamente todo el día, Columbia anunció que iba a expulsar a los que siguieran dentro del Hamilton Hall. Y, finalmente, eso es lo que hizo, con la ayuda de las fuerzas del orden.

Ahora queda por ver el impacto que la actuación policial puede tener en las otras protestas que se están produciendo en universidades por todo el país y, también, en las elecciones de noviembre. El Partido Demócrata está fracturado entre un ala izquierda minoritaria pero movilizada que apoya a los estudiantes y el resto, que prefiere que Israel no continúe su ofensiva pero que sigue respaldando sin fisuras al Estado judío. Entretanto, el Partido republicano apoya totalmente la actuación de Tel Aviv y defiende que la policía vacíe los campus de universitarios revoltosos.

En todo caso, no está claro que las protestas vayan a desaparecer pase lo que pase en Gaza. Para Edmund Fitton-Brown, de la organización internacional sin ánimo de lucro Centro contra el Extremismo (CEP), las manifestaciones, ocupaciones y actos de boicot contra Israel "siempre han estado latentes, y lista para asomar a la menor oportunidad". Para este experto en extremismo - tanto de derecha como de izquierda o religioso - "si Israel suspendiera sus operaciones militares contra Hamas, probablemente sería visto por los manifestantes como un éxito, y haría que cada vez que Israel tratara de defender su seguridad nacional, hubiera más ocupaciones y manifestaciones".