La inflación da luz verde al BCE para acometer en su reunión de hoy su octavo recorte de tipos

«A diferencia de Estados Unidos, donde un resurgimiento de la inflación representa una seria amenaza, principalmente gracias a la amenaza de aranceles, los bancos centrales en Europa sienten que tienen la inflación muy controlada. La inflación en la eurozona es actualmente de solo el 2,2%, lo que está al alcance del objetivo del 2% del banco central, por lo que el BCE sin duda puede dar un paso más hacia la bajada de los tipos de interés«, dice Michael Field, estratega jefe de renta variable europea de Morningstar.

La disminución de la tasa de inflación en mayo por debajo de la meta de inflación del 2% reforzó estas expectativas y, descontado un nuevo recorte de 0,25 puntos porcentuales, el índice alemán Dax sigue moviéndose en torno a la marca de los 24.000 puntos y apuntando a un máximo histórico. La tasa de depósito caería entonces al 2%. Sin embargo, el conflicto arancelario desencadenado por EE.UU. está creando un entorno difícil para el BCE. La política comercial de Donald Trump es errática, difícil de predecir, y los miembros del consejo de gobierno del BCE no son ajenos al alto nivel de incertidumbre.

«El mercado está descontando actualmente un tipo terminal en torno al 1,7%, lo que nos parece razonable», dice Konstantin Veit, gestor de carteras de Pimco, convencido de esta siguiente bajada de tipos. «Según las actas de la reunión de abril, los miembros del consejo de gobierno expresaron su confianza en que la lucha contra el choque inflacionista estaba a punto de terminar. Sin embargo, están surgiendo nuevos retos, ya que se espera que los anuncios arancelarios de EE.UU. perjudiquen la confianza y la actividad, intensificando los riesgos para un crecimiento ya débil. Mientras tanto, las presiones subyacentes sobre los costes siguen disipándose, y las presiones salariales se están moderando algo más rápido de lo previsto. Además, los precios más bajos de la energía y una moneda más fuerte implican riesgos a la baja para la estabilidad de los precios», explica.

«Otro argumento a favor de un recorte de los tipos de interés en junio es que los economistas del BCE rebajarán sus previsiones ante el conflicto comercial con EE.UU. y la amenaza de aranceles estadounidenses significativamente más altos en el transcurso del mismo, tanto para el crecimiento económico como para la inflación en el año en curso«, comenta por su parte el economista de Commerzbank Marco Wagner. »Además, el euro ha estado más fuerte durante varias semanas, lo que encarece las exportaciones de los países del euro a terceros países, y los bienes importados, como el petróleo crudo, se están abaratando, lo que está reduciendo la inflación», añade.

Rumbo futuro más incierto

«Aunque este movimiento está ya asumido por el mercado desde la última reunión del BCE, el rumbo de la política monetaria a partir de junio resulta mucho más incierto. El mercado descuenta otra bajada adicional en el cuarto trimestre del año, lo que supondría pausar el ritmo de bajadas en las próximas citas de julio y septiembre», avanza Germán García Mellado, managing director en A&G Global Investors. «Sigue siendo cuestionable si se producirán nuevos recortes de las tasas de interés de inmediato«, coincide Thomas Gitzel, economista jefe de VP Bank, más allá del mes de junio, señalando que la inflación sigue siendo alta en el sector servicios. «Por lo tanto, es muy posible que el BCE se tome inicialmente un descanso después de alcanzar una tasa de depósito del dos por ciento», augura.

Las recientes declaraciones del BCE han frenado, de hecho, las especulaciones sobre un nuevo recorte de los tipos de interés más allá del verano. «Después del último recorte de tasas de interés en abril, algunos miembros del BCE señalaron un enfoque de política monetaria más cauteloso en el futuro», recuerda Michael Krautzberger, estratega de inversiones de Allianz Global Investors, para añadir que «a corto plazo, los riesgos y, por lo tanto, los argumentos para un nuevo recorte de las tasas de interés superan los riesgos, especialmente si se intensifica la guerra comercial entre Estados Unidos y la UE». «En la segunda mitad del año, el foco de los mercados podría cambiar de la discusión aduanera a la implementación del paquete de estímulo económico alemán y su impacto en el crecimiento en Europa después de 2025», anticipa también.