Dónde tomar churros con chocolate en Málaga esta Navidad

No importa si hace frío o el termómetro marca temperaturas que solo en Málaga parecen normales en diciembre, las calenterías malagueñas trabajan a pleno rendimiento en esta época del año. Así que, ya sea para animar una mañana de paseo, endulzar una tarde de compras navideñas o recuperar fuerzas tras una larga noche de fiesta, los churros, esa masa crujiente por fuera y tierna por dentro, serán siempre una buena idea. Y si se acompañan de un espeso chocolate caliente, el combo es infalible.

En cuanto a recetas, como bien dice el dicho, «cada maestrillo tiene su librillo», y cada churrería malagueña guarda con celo sus secretos de elaboración. Y mientras algunas apuestan por los clásicos churros de rueda, otras optan por los finos y alargados -los tejeringos-, o incluso innovan con propuestas sorprendentes.

Los tejeringos, un tipo de churro típico de Málaga

Tejeringos: churros made in Málaga

Los tejeringos, ese icónico buñuelo a medio camino entre el churro y la porra, son mucho más que una masa frita. Su forma circular, además de ser su seña de identidad, tenía una finalidad práctica en otros tiempos: se transportaban ensartados en juncos para facilitar su manejo, aunque esta práctica ha desaparecido por cuestiones de sanidad.

Lo que realmente define a un buen tejeringo no son solo los ingredientes —harina, agua, bicarbonato y sal—, sino la habilidad y destreza del churrero al cerrarlos con precisión para lograr sus características ruedas. Este arte, conocido como hacer churros «a hombro», es cada vez más escaso debido a la mecanización, pero sigue siendo un testimonio vivo de la tradición.

La masa de los tejeringos, más líquida y menos densa que la de las porras, permite que salga con facilidad de la jeringa, esa herramienta manual que da nombre a este manjar. El aceite juega un papel fundamental: ya sea de girasol o de oliva, debe estar limpio y a la temperatura justa para garantizar una fritura perfecta, logrando esa textura crujiente por fuera y tierna por dentro sin resultar grasienta.

Los tejeringos no solo son un placer para el paladar, sino un ejemplo de cómo la tradición y el buen hacer sobreviven al paso del tiempo. Siguen siendo una pieza clave en las churrerías de Málaga, perfectos para mojar en chocolate caliente y disfrutar con cada bocado de una receta que combina sabor, técnica y un pedacito de historia.

Las mejores churerrías de Málaga

En Gurmé Málaga hemos recorrido la capital y la provincia para descubrir los templos de este manjar tan nuestro. Con la ayuda de Carlos Mateos, nuestro editor, hemos seleccionado un abanico de locales donde disfrutar de los churros esta Navidad en Málaga, abarcando espacios con décadas de tradición hasta propuestas más recientes que aportan su toque personal.

Así que, ya sea en una terraza al sol o al abrigo de un salón acogedor, déjate tentar por esta deliciosa costumbre navideña.

¡Marchando una de churros!

Los Valle

Tejeringos de Los Valle

En la calle Cuarteles, Los Valle es un auténtico emblema de la tradición tejeringuera malagueña. Abierto en 1945, este local, gestionado por la familia Valle durante tres generaciones, se ha ganado un lugar destacado entre los amantes de los churros.

El secreto de sus tejeringos radica en la masa. Una mezcla de harina de fuerza y harina común, sal y bicarbonato, junto con un toque especial: un poco de masa del día anterior. Este detalle, que prescinde de la levadura, potencia el levado y garantiza esa textura que los hace únicos: gruesos, jugosos y carnosos.

Con décadas de historia, Los Valle sigue siendo una parada imprescindible para disfrutar de unos churros que saben a tradición y familia, perfectos para acompañar con un chocolate caliente o un café en estas fechas navideñas.

La Malagueña

Pirámide de tejeringos de La Malagueña, una icónica churrería de Málaga capital

También en Málaga capital, La Malagueña se ha ganado su lugar como uno de los grandes clásicos en el mundo de las churrerías, popularmente conocida por sus «tejeringos de Málaga». Con un ambiente que evoca los bares de los años 60 y 70, este establecimiento combina hospitalidad, tradición y una cuidada elaboración diaria que lo convierten en una de las paradas favoritas de los malagueños para empezar el día o endulzar la tarde.

Al frente del negocio está Antonio Llorente, quien, junto a su hijo Antonio y un equipo de churreros, cuida cada detalle del proceso. La masa de los tejeringos, elaborada al momento y nunca con antelación, es su seña de identidad. Harina de calidad, levadura, sal y agua, mezclados con precisión, consiguen esa textura esponjosa y el sabor tan característico que define a La Malagueña. Freídos en aceite de oliva renovado diariamente, los tejeringos llegan a la mesa con todo su aroma y frescura, acompañados, cómo no, de un buen chocolate o café.

Además, este local no solo vive de tejeringos. Su carta incluye opciones como bocadillos y pitufos, ideales para quienes prefieren un desayuno o merienda más variado. En las paredes, las pinturas costumbristas de Manolo López recuerdan escenas de la Málaga de antaño, subrayando ese aire acogedor que invita a quedarse un rato más.

Con más de 1.000 tejeringos preparados cada día, La Malagueña sigue siendo un referente imprescindible en la ciudad, especialmente en estas fechas navideñas.

Casa Aranda

Churros de Casa Aranda

Sin duda una de las mejores churrerías de Málaga, o al menos de las más reconocidas. En pleno corazón de la capital malacitana, Casa Aranda es toda una institución en la ciudad. Desde 1932, este emblemático local ha sido testigo de desayunos, meriendas y tertulias que han marcado la historia malagueña. Fundada por don Antonio Aranda, quien comenzó con apenas 23 años junto a su hermana Lolita, esta churrería ha mantenido intacta su esencia durante más de nueve décadas, convirtiéndose en un referente del buen hacer.

Conocidos como «espirales de felicidad», sus churros son el alma de un negocio que sigue cautivando a generaciones de malagueños. Esta receta, inalterada desde sus inicios, combina materias primas seleccionadas, una técnica precisa y un compromiso férreo con la calidad. Fritos con aceite de primera y acompañados de un chocolate espeso o un buen café, estos churros han ganado reconocimiento no solo por los malagueños, sino en todo el país, con menciones en guías como Repsol y Taste Atlas, que la destaca como una de las mejores churrerías de España.

A lo largo de los años, Casa Aranda ha ampliado su oferta, añadiendo tostadas, croissants, bocadillos y una variada carta de bebidas, desde tés hasta horchata. Además, en 2013 inauguraron un segundo local en la calle Santos, manteniendo la filosofía de calidad y el sabor de siempre.

Ya sea para comenzar el día, disfrutar de una merienda o simplemente calentar el cuerpo en Navidad, Casa Aranda es una parada obligatoria para quienes buscan churros con historia, tradición y sabor en cada bocado.

Churrería Ramón

Rosca de churros de churrería Ramón en Marbella

Churrería Ramón es a Marbella lo que Casa Aranda es la capital malagueña. En la emblemática Plaza de los Naranjos de Marbella, esta churrería se ha ganado un lugar destacado como una de las churrerías más queridas de la Costa del Sol. Desde su fundación en 1941 por Ramón Navas, ha pasado de generación en generación, con su hijo Pepe Navas al frente, consolidando su fama como un lugar imprescindible para disfrutar de churros bien hechos.

Alabada por chefs como Dani García y reconocida por guías como Repsol y The Gourmet Journal, Churrería Ramón destaca por su receta intacta a lo largo de más de siete décadas: una masa elaborada con harina de trigo selecta, agua a temperatura exacta y aceite renovado diariamente, que da como resultado churros ligeros, crujientes y con un sabor inconfundible.

Además de los churros, su carta incluye café, chocolate y zumos frescos, convirtiéndose en un lugar perfecto para desayunos o meriendas en su agradable terraza, donde disfrutar del ambiente del casco histórico de Marbella. Como bien afirma Dani García, «en Marbella se encuentra la alta cocina de los churros», y este local es uno de sus máximos ejemplos.

Churrería Marbella

Churros con chocolate de Churrería Marbella

En pleno municipio marbellí, Churrería Marbella se ha convertido en otro de los rincones imprescindibles para disfrutar de churros en la Costa del Sol. Situada en la Plaza de la Victoria, esta churrería destaca por la calidad de su producto y el ritmo frenético al que se sirve: aquí los churros literalmente «vuelan».

Recomendada por el chef Dani García, quien sugiere probarlos con un poco de azúcar antes de sumergirlos en el chocolate, Churrería Marbella es un lugar que combina sencillez y sabor. Ya sea para un desayuno temprano o una merienda al sol, su propuesta sigue conquistando a locales y visitantes por igual.

Si estás en Marbella y buscas disfrutar de unos churros recién hechos en un ambiente clásico y acogedor, Churrería Marbella es una parada obligatoria en estas fiestas navideñas.

  • Dirección: Pl. de la Victoria, 29601 Marbella, Málaga

  • Teléfono: 659 06 90 42

Er Mojaíto

Churros con chocolate de Er Mojaíto en Ojén

En el corazón del pintoresco pueblo blanco de Ojén, a pocos minutos de Marbella, se encuentra Er Mojaito, una churrería única en la provincia de Málaga que atrae a visitantes de toda España por su peculiar forma de servir churros: mojados en agua con sal. Esta tradición, que según cuenta el maestro churrero Jorge Gómez Bermúdez podría tener raíces cordobesas, ha convertido a este rincón en un destino imprescindible para los amantes de los churros.

El secreto está en la masa, preparada diariamente con masa madre del día anterior, agua tibia, sal y harina de calidad. Jorge bate con precisión la mezcla, cuidando hasta el más mínimo detalle para conseguir una textura elástica que da lugar a churros crujientes por fuera y tiernos por dentro. Tras freírlos a fuego lento en aceite fresco, los churros pasan por el característico lebrillo de agua con sal, un gesto que sorprende a los nuevos visitantes, pero que intensifica el sabor y la textura del producto.

En Er Mojaito, cada fin de semana se preparan hasta 24 kilos de masa para satisfacer la demanda de más de 200 raciones al día. Los clientes disfrutan de esta delicia en el acogedor patio del local, rodeados de limoneros y mesas metálicas, mientras el equipo atiende con cercanía y simpatía.

Esta costumbre, nacida en épocas de carestía, se ha convertido en una tradición local que distingue a Ojén y atrae tanto a malagueños como a turistas. Si buscas una experiencia singular y deliciosa, los churros mojaos de Er Mojaíto son una parada obligatoria en estas fiestas navideñas.

  • Dirección: C. Los Llanos, s/n, 29610 Ojén, Málaga

  • Teléfono: 952 88 15 14

Café a la Fuerza

Tejeringos de Café a la fuerza

En Antequera, hablar de desayunos o meriendas es hablar de Café A la Fuerza, un clásico que lleva más de un siglo alegrando los días de locales y visitantes. En pleno corazón de la ciudad, este café es famoso por sus tejeringos, elaborados a mano con jeringa, una técnica tradicional que pocos mantienen y que marca la diferencia. Acompañados de un buen chocolate caliente, son la combinación perfecta para empezar el día o para una pausa deliciosa.

Además, su carta va mucho más allá. Desde los icónicos molletes del Horno de Leña de San Roque, con opciones que van desde jamón ibérico hasta combinaciones más atrevidas como bacon o pollo, hasta panes variados y zumos naturales que completan una oferta para todos los gustos.

Con un café colombiano de calidad y un servicio rápido y eficiente, Café A la Fuerza sigue siendo el lugar donde se mezcla tradición, sabor y ese encanto único de Antequera.

  • Dirección: Alameda de Andalucía, 32, 29200 Antequera, Málaga

  • Teléfono: 952 84 16 07

Churrería Alba

Churros con chocolate de Churrería Alba

Nuestra última parada nos lleva hasta Ronda. En este municipio, hablar de desayunos es hablar de Churrería Alba, un clásico que lleva desde 1945 endulzando las mañanas de los rondeños y serranos. Ubicada en plena calle de la Bola, este negocio familiar ha sido testigo del paso de generaciones que acuden fielmente en busca de sus famosas ruedas de churros.

El secreto de estos churros, según Juan Alba, quien regenta el local junto a su familia, está en la masa madre elaborada al estilo tradicional y en un aceite que se cambia a diario. El resultado: churros crujientes, dorados y perfectos para mojar en un buen chocolate caliente. No es de extrañar que incluso turistas lleguen con fotos en el móvil para probar estas delicias tan reconocidas, especialmente entre los visitantes asiáticos.

Con una trayectoria de casi ocho décadas, la Churrería Alba es mucho más que un negocio. Es un punto de encuentro, un lugar donde la tradición y el cariño por las cosas bien hechas se palpan en cada detalle. Ya sea en su acogedor salón o en la animada terraza de la calle, este rincón sigue siendo el epicentro de los desayunos en Ronda y un imprescindible para quienes visitan la ciudad del Tajo.

  • Dirección: Carrera Espinel, 44, 29400 Ronda, Málaga

  • Teléfono: 679 27 58 44