Condenan a dos cazadores de Granada por dejar abandonados sin agua ni comida a nueve perros
El Juzgado de lo Penal número 2 de Granada ha condenado a un año de prisión por un delito continuado de maltrato animal a dos cazadores por tener en «pésimas condiciones» a nueve perros a los que mantenían encadenados en un cortijo «sin comida ni agua» y rodeados de basura y de sus propios excrementos.
La sentencia también les inhabilita para ejercer cualquier profesión, oficio o comercio relacionado con animales y les prohíbe tener animales por un periodo de tres años. Los acusados, que utilizaban los perros para la caza, deberán indemnizar a la Asociación Galgos del Sur, que se hizo cargo de los animales y se personó en la causa como acusación, con la cantidad de 3.171 euros para compensar los gastos de atención.
Los hechos se remontan al mes de mayo de 2022, cuando se descubrió que en una finca de El Fargue, un núcleo poblacional perteneciente a la capital granadina, nueve perros -mastines y bodegueros, en concreto- estaban siendo «mantenidos en condiciones deplorables», hasta el punto de que sus vidas corrían peligro.
Los animales estaban al aire libre y encadenados todo el rato, sin ningún sitio donde refugiarse, en un entorno insalubre, rodeados de sus propios excrementos y escombros. Cuando fueron encontrados, estaban extremadamente delgados y deshidratados. Acumulaban parásitos y no tenían cerca ni agua ni alimentos. Estaban condenados a morir.
Un mastín con dermatitis y heridas infectadas debido a las cadenas, un bodeguero con fiebre y una herida en el abdomen, y varios perros con mutilaciones en las orejas y rabos, fueron algunos de los ejemplos más sangrantes. Los que peor estaban fueron llevados al refugio de Galgos del Sur, donde se recuperaron gracias a los cuidados de los veterinarios.
En el juicio, celebrado el pasado 30 de octubre, los dos cazadores reconocieron su culpa. Eran los dueños porque así constaban sus nombres en los microchips de los perros identificados. No entrarán en la cárcel, pero sí lo harán si vuelven a delinquir en un plazo de dos años.