Los hechos se remontan a 2018. En junio de ese año la policía austriaca detuvo a un hombre por dedicarse a la producción y venta de billetes falsos de 50, 20 y 10 euros que mandaba por mensajería a personas de toda Europa. Entre ellas, los dos acusados que este lunes 7 de octubre se sentarán en el banquillo de los acusados de la Audiencia Provincial de Valladolid.
El primero de ellos, según las calificaciones previas del caso de la Fiscalía, compró supuestamente 76 billetes de 50 para su «posterior distribución» que pagó con bitcoins al citado proveedor. Le llegaron por correo en el mes de noviembre, siendo intervenidos los 3.800 euros falsos un día después por la Policía Nacional, al «entregarlos voluntariamente el procesado».
En el segundo caso, se le atribuye también la compra de billetes, en este caso pagados con tarjeta de crédito, para recibirlos en un domicilio de Valladolid. Sin embargo, el paquete fue devuelto al no haberse podido entregar y requisado posteriormente.
Los billetes eran reproducidos con una tecnología de chorro de tinta y en un papel distinto al de los legítimos, pero estaban «bien simulados«. »A simple vista podían ser confundidos con el original«, señala el Ministerio Público