Una persona sin hogar muere cada cuatro días en Barcelona
Han sido 84 los fallecidos en lo que va de año. Entre ellos, Tamara, que pasó varias horas muerta en un banco de la plaza de Cataluña hasta que alguien alertó a los Mossos
No es la primera vez que se expulsa al más de centenar de indigentes que buscan refugio en el aeropuerto. Se han desplegado tres dispositivos en los últimos meses, aseguran los citados interlocutores, y se prevé que la operación se repita esta misma noche, todo ello en vísperas de que la capital catalana acoja una de las citas más importantes del año: el Mobile World Congress (MWC). Desde Aena lo justifican por motivos de «insalubridad». De hecho, su presidente, Maurici Lucena, lo ha desvinculado de la celebración del congreso, para apuntar que los aeropuertos están pensados como infraestructuras de paso para los viajeros, y «no están preparados para ofrecer de manera estructural soluciones de pernoctación para quien sea».
A su juicio, los servicios sociales de los municipios que albergan las infraestructuras de Aena son los «responsables de ofrecer soluciones habitacionales» para las personas que pernoctan en la infraestructura. «Entendemos que no es un espacio para vivir, pero cualquier intervención debe tener en cuenta acciones preventivas, para ofrecer un espacio alternativo (que tengan donde ir si se les expulsa) y hacer un seguimiento: saber quiénes son y detectar sus necesidades», subrayan desde Arrels.
También CCOO ha denunciado, a través de un comunicado, que el desalojo de ayer «no soluciona la emergencia habitacional de las personas sin hogar». Así, el sindicato ha reprochado que la expulsión de más de un centenar de indigentes -censados hay 104, pero la cifra fluctúa entre los 160 y los 180- no se ajusta a sus reivindicaciones, ya que el pasado octubre convocaron una protesta para denunciar la inseguridad en las instalaciones. «A estas personas no se les ha dado ninguna alternativa, y muchas sólo han sido trasladadas a otra zona del aeropuerto», sostienen, para alertar: «La gran mayoría no han recibido asistencia social ni médica, y menos aún, alternativa habitacional».
Es más, la organización de trabajadores reprocha, igual que Arrels, que la mejora de las seguridad no puede servir de excusa para estigmatizar a un colectivo extremadamente vulnerable, «desplegando un dispositivo cosmético» de cara al Mobile, y el consecuente aumento de viajeros. Y es que, tal y como corroboran tanto policías, como entidades, «sabemos que, desde hace años, hay personas que pernoctan en el aeropuerto, precisamente, porque es un espacio protegido que da seguridad a quienes se encuentran en la calle, algunas, con situaciones delicadas de salud», apunta Fernández.
Fuentes policiales explican que, durante los últimos meses, sí se han producido algunos incidentes, ya que algunas personas sin hogar sufren patologías mentales o adicciones, y consideran necesaria la intervención. El dispositivo de ayer, liderado seguridad privada, se saldó sin altercados.