Sara Carbonero rompe en lágrimas al hablar por primera vez en público de su cáncer: «Estoy aquí gracias a la medicina y el amor»

De la propia Carbonero no han salido testimonios que expresen sin miramientos cuál fue y sigue siendo su relación con la enfermedad. En todo este tiempo ha encontrado en las redes sociales la manera de desahogarse y contar con palabras todos los sentimientos que ha estado sintiendo, y a cada nuevo mensaje que compartía con sus seguidores su estado de salud terminaba siendo el trasfondo latente de los mismos. Hasta ahora. Por primera vez la presentadora ha hablado sin poder evitar emocionarse del cáncer en una fecha significativa muy cercana al Día Internacional contra el Cáncer de Mama el próximo 19 de octubre.

La revista 'ELLE' celebró este miércoles 16 de octubre la cuarta edición de su ELLE Cáncer Ball en el Palacio de Santoña vestido de rosa, como guiño al color que representa la causa, para recibir a los invitados. «En el marco del Día Mundial del Cáncer de Mama celebramos la vida, la fuerza y la unión en una nueva edición de EllexHope», indicaban las redes sociales de la revista antes de arrancar el evento que contó con la presencia de figuras como Ana Obregón, Eva González, que presentaba la gala, Cristina Pedroche, Paco León o Sara Carbonero, quien recogía el premio a la valentía y regalaba a los asistentes un emocionante y sincero discurso en el que rompió a llorar por el importante paso que dio al expresar en público su experiencia con el cáncer.

Palabras sinceras

«No ha sido fácil para mí tomar la decisión de estar hoy aquí recogiendo este premio. No por lo que significa, que me encanta. Sino porque para mí esta es la primera vez que hablo a corazón abierto y públicamente sobre mi enfermedad», comenzaba relatando Sara su discurso. «Cáncer era una palabra a la que no me gustaba hacer referencia, porque creía que si no la nombraba no sería una realidad. Me ha costado tiempo aceptar que esto es una carrera de fondo y que yo voy a ser una paciente oncológica toda mi vida», decía una Carbonero ya entre lágrimas. «He aprendido a convivir con la incertidumbre, y también a abrazarla. He hecho un gran trabajo personal en este tiempo y he mirado mucho para dentro. Me he dado cuenta de que esta travesía se hace mejor acompañada. Hay que normalizar el cáncer, mostrarnos vulnerables no es malo, todo lo contrario«, ha contado refiriéndose a sus continuos mensajes en redes sociales.

«Quiero lanzar un mensaje de esperanza, de aliento, para toda la gente que esté conviviendo y aceptando esta cruel enfermedad. Cuando me encontré con el diagnóstico, me quedé en shock. Tenía 35 años, una vida sana, no entendía nada. Mi cabeza estaba llena de porqués. Me recomendaron ir a un psicooncólogo. Pero lo que yo necesitaba era hablar con mujeres que habían pasado por lo mismo y que, diez o quince años después, seguían vivas, fuertes», ha continuado hablando ante la atenta mirada del resto de invitados y los móviles que grababan para el recuerdo el importante momento en la vida de la periodista.

Un mensaje de agradecimiento

En el discurso, Sara Carbonero no ha dejado escapar la ocasión de agradecer el cariño y el cuidado que ha recibido de sus familiares y todas aquellas personas que han estado para cualquier cosa que necesitara. «He aprendido que el poder del amor es lo más fuerte. Y aquí es donde quiero acordarme de todas las personas que han estado a mi lado. Ellos y ellas saben quiénes son. Quiero destacar a mi familia, a mi madre y a mi hermana, que quizás han sido las personas que más han sufrido conmigo, a mis amigas, a mis médicos y a mi razón de ser, que ya podéis imaginar quiénes son«, decía sin nombrando indirectamente a sus hijos.

Tampoco ha querido olvidarse del resto de mujeres que conviven con la enfermedad y sus complicados tratamientos. «No le puedes explicar por qué su madre pasa una semana en la cama después de una sesión de quimio. Y luego a los 21 días lo mismo, y a los 21 días lo mismo... Y por qué su madre no tiene la energía que tienen las madres de sus compañeros», ha señalado completamente rota. «Mi cariño especial para todas esas madres coraje que van a poder ver, como yo, a sus hijos crecer. Estoy aquí gracias a la medicina y el amor», ha terminado la periodista emocionada.