Éric Sadin, filósofo: «Por primera vez en la historia de la humanidad las tecnologías nos dan órdenes»
El filósofo y escritor francés aborda en su ensayo 'La vida espectral' el riesgo que supone la inteligencia artificial para la vida humana
«A nosotros nos preocupa muchísimo esta cuestión, cómo defender los derechos de autor ante la emergencia de la inteligencia artificial. En eso, la creación de la Oficina de Derechos de Autor va a ser importante porque vamos a dotarnos de una estructura administrativa que nos va a permitir hacer lo que hacía habitualmente la Subdirección hasta ahora, todas las cuestiones de arbitraje y de protección de los derechos de autor. Pero esa estructura nos va a permitir también en materia regulatoria afrontar la cuestión de la inteligencia artificial. Estamos trabajando conjuntamente con el Ministerio de Transición Digital para ver también la cuestión de los derechos de autor en los modelos de inteligencia artificial», añadió el ministro durante la presentación de una exposición sobre la Escuela de Cine en la Filmoteca Española.
Urtasun afirmó que el sector, «y sobre todo las entidades de gestión», sabe que el Ministerio está «plenamente comprometidos con la defensa de los derechos de autor en el marco de la inteligencia artificial». El reglamento europeo entró en vigor en julio y, de momento, el Gobierno no ha aprobado ninguna normativa específica para ajustar ese marco general a las necesidades del país. Tampoco lo ha hecho el Ministerio de Cultura, que se ha limitado a presentar una guía de buenas prácticas por la que las obras generadas íntegramente con estos modelos de inteligencia artificial puedan optar a premios ni a licitaciones públicas.
Media docena de asociaciones culturales lanzaron esta semana un manifiesto dirigido al Gobierno y al Parlamento en el que piden medidas legislativas y administrativas para «minimizar» los riesgos de la inteligencia artificial y protejan los derechos de los profesionales del sector artístico y cultural. Las entidades firmantes, que representan a autores, artistas y trabajadores del sector audiovisual, del libro y de las artes escénicas, piden situar al ser humano «en el centro», de manera que se proteja la libertad de expresión, de creación y de trabajo digno; y que se se cumplan y respeten los derechos de autor y de propiedad intelectual.
Los impulsores del manifiesto reclaman que se adopten medidas para que haya una autorización previa para el uso de obras artísticas y literarias en cualquiera de las fases de construcción de los modelos de inteligencia artificial, una remuneración por el uso legal de las obras una vez sea autorizado y que se retiren del mercado los modelos que no hayan tenido en cuenta estas circunstancias, así como una compensación económica por el uso ilegal de obras artísticas y literarias ya realizado. Miles de empleos están en riesgo ante esta «competencia desleal» en un sector que aporta más del 3 por ciento al PIB español.