Jorge Javier Vázquez habla alto y claro sobre uno de sus miedos: «Aparecen antes de pillar el sueño»>

«Cuando nos conocimos él tenía 33 y yo tenía 37», rememora el presentador. También desvela que ya ha leído el «sobrecito» que P le regalo, junto a una cámara de fotos, en uno de sus cumpleaños. «Dentro de él, había una carta. Conociendo a mi ex daba por supuesto que esa carta contenía un mensaje muy bonito. Y era tal la vergüenza que me daba leerlo que tardé mas de un año en hacerlo», explica. «El sobre iba conmigo siempre porque no quería perderlo y tenía muy claro que algún día lo leería», añade antes de confesar que ya ha leído esas líneas que le escribió P: «Su contenido no era, ni por asomo, el que yo esperaba».

«El mensaje venía a decirme que por mucho que hubiéramos hablado, nuestra relación no habría salido adelante porque íbamos en vagones distintos. Yo no le he dicho que lo he leído, así que se está enterando ahora», desliza Jorge Javier Vázquez. Así, el catalán ha decidido abrirse en canal sobre sus sentimientos: «P. es una de las personas más importantes de mi vida. Lo que he vivido con él no lo he vivido nunca. Ese enamoramiento puramente químico que te revoluciona la vida y que te empuja a pensar que la vida no vale la pena ser vivida si no es en ese estado». «En cuanto lo vi, supe que era él. Y lo sigue siendo aunque de otra manera», escribe.

Llamadas diarias

Vázquez, pese a que ya no están juntos sentimentalmente, «pienso que la vida sin él me resultaría bastante insoportable. No me la imagino y uno de mis mayores miedos es pensar que puede pasar algo. Es uno de mis miedos más recurrentes que aparecen momentos antes de pillar el sueño». En concreto porque P «se mueve en moto por la ciudad y cada vez que leo en los periódicos que le ha pasado algo a alguno de ellos me pongo malo». Quizá, por este temor, «es la primera persona con la que hablo todos los días y muchas veces la última. Nos llamamos a cada rato porque nos conocemos al dedillo y sabemos que en lo que os digamos no hay mentira ni justificación».