Tal y como contaron ayer en el programa de televisión 'El tiempo justo', presentado y dirigido por Joaquín Prat y que ha tenido acceso a la demanda, la cantante estuvo como inquilina en la vivienda hasta el pasado mes de abril por un alquiler mensual de 35.000 dólares. Sin embargo, su propietario asegura que la intérprete de 'Y yo sigo aquí' le debe dos meses de renta, lo que asciende a una deuda de 70.000 dólares. «Paulina no pagó al arrendador dos meses de alquiler adeudado, según los términos del arrendamiento», leyeron en el espacio televisivo.
A todo esto se le suma que el propietario también se queja de que Paulina Rubio estuvo habitando «ilegalmente» la casa quince días más después de que finalizase el contrato de alquiler, convirtiéndose así en una «inquilina remanente», según la legislación utilizada en el estado de Florida.
Como consecuencia del impago, la cantante debería abonar el doble del alquiler correspondiente a ese periodo extra. Una multa que ascendería a 105.000 dólares, a la que habría que añadir los costes por supuestos desperfectos. Y es que tal y como se puede leer en la querella, «Paulina dañó la propiedad y la dejó en condiciones insalubres más allá del desgaste normal, incluidos, entre otros, daños en la puerta de la cocina biplegable, paredes, césped, asientos de inodoros, cubiertas de salida, sofás y vidrios de las puertas. Además de dejar la propiedad en condiciones insalubres», tal y como informó dicho espacio de Mediaset. Por ello, el dueño del inmueble le pide otros 5.259 dólares más a la cantante. Cabe recordar que la artista al inicio de su contrato abonó 70.000 dólares de fianza, lo que le reduciría la deuda a 40.259 dólares.
Por su parte, la defensa de Paulina Rubio, por su parte, dice que ha abonado 17.500 dólares por esos días extra y que el dinero que le reclama por la reparación de los daños está inflado. Considera que están valorados en 2.700 dólares, ya que dice que no son tan graves.
Un nuevo problema judicial al que la cantante tendrá que hacer frente que se suma a las tensiones con su expareja Colate Vallejo-Nágera por la custodia del hijo que tienen en común.