La Xunta apremia a gestionar el litoral con medios propios e insiste con AP-9 y Next Generation>
En ese órgano, donde están representadas ambas administraciones de forma paritaria, ha de empezar una negociación que «debería cristalizar» en la cesión de competencias, acotó Alfonso Rueda, presidente de la Xunta, siempre que medie «voluntad política» por parte del Ejecutivo. Solventado este trámite, el Gobierno tendría que elaborar un Real Decreto que haga efectivo el traspaso de unos medios que ahora mismo son de titularidad estatal. «Esperamos que el proceso sea rápido», apremió Rueda ante los medios, y que «cuanto antes se puedan efectivizar las competencias».
Han transcurrido tres semanas, apenas, desde que el Constitucional dio la razón a Galicia, y torció el brazo al Gobierno -y, por extensión, al PSOE regional-. No obstante, la Xunta no quiere más dilaciones porque la norma aprobada en el Parlamento autonómico estuvo medio año en barbecho por el recurso interpuesto a instancias de Moncloa ante el TC. Tanto en un Consello previo como en el primer pleno de la legislatura ya había enfatizado la responsable de Medio Ambiente de la Xunta, Ángeles Vázquez, que se pediría a la mayor brevedad el traspaso de medios.
Será, además, uno de los asuntos que llevará en su portfolio Rueda cuando Sánchez le dé día y hora para la reunión que el mandatario gallego solicitó la semana pasada. El titular de la Xunta insistirá en el Palacio de La Moncloa en la pronta activación de estas competencias cuyos primeros pasos para asumirlas desde Galicia, como recoge el Estatuto de Autonomía, empezaron a darse ya hace 40 años. Rueda reveló, además, que varias regiones con costa se han interesado por la ley gallega del litoral, solicitando información a la Xunta. Canarias es una de esas comunidades que tomaron nota nada más conocerse el respaldo del Alto Tribunal.
Viejas demandas
Preguntado por cuál sería el siguiente objetivo de su gobierno de cara a seguir ampliando la cartera competencial, Rueda quiso insistir en que su enfoque es más cualitativo que cuantitativo. Que no se trata tanto del «número» de transferencias que se logran, sino de su «entidad».
De ahí que apostara, en primera lugar, y dado el nivel de madurez, por «centrar todos los esfuerzos» en desarrollar la gestión del litoral, uno de los grandes caballos de batalla del tramo final de la pasada legislatura. A partir de ahí, recordó que para Galicia resulta «fundamental» obtener al fin el traspaso de la AP-9, eterna demanda que cuenta con el aval de haber sido apoyado pro todos los grupos con representación en el Parlamento, recordó. Y bien pudo haber añadido que fue una promesa electoral del candidato socialista a la Presidencia de la Xunta, José Ramón Gómez Besteiro. En todo caso, se acordó de su partido al traer a colación que esa transferencia fue «paralizada por el PSOE la última vez que se intentó» en el Congreso de los Diputados.
Rueda subrayó que, de obtenerse ambas competencias, litoral y Autopista del Atlántico, se haría un «gran servicio» a la Comunidad. Y añadió, a modo de guinda, otra reclamación, no tan antigua, pero igualmente archiconocida: disponer de más «capacidad de gestión» en lo que concierne a los fondos Next Generation. De los que dependen ya sea Stellantis Vigo o, a priori, la planta de Altri en Palas de Rei. El presidente de la Xunta sacó pecho con la ejecución presupuestaria de su equipo, frente a la del Gobierno, como argumento para insistir en asumir directamente parte de esos «cientos, miles de millones de euros» que siguen embalsados.