El despliegue de la Guardia Civil para acabar con la explotación sexual: chatbot, carteles y correos anónimos
Unas 650 personas fueron víctimas en España de trata con fines de explotación sexual en 2023, y el 92% de ellas fueron mujeres y niñas. La Guardia Civil, en colaboración con la entidad social Diaconía, han tomado las riendas en este combate. Este viernes presentaron la campaña "Y tú, ¿a quién llamarías?", que tiene como misión la detección, protección y acompañamiento de las víctimas que ejercen la prostitución contra su voluntad. Para ello han creado un chatbot que guía a los posibles denunciantes, y han lanzado una campaña en redes sociales y marquesinas. El objetivo es sensibilizar a la opinión pública, para que cualquier persona que sea testigo de este delito tenga un canal y herramientas para revelarlo. A su disposición se pone también un correo de la Guardia Civil (trata@guardiacivil.es), en el cual se puede realizar una denuncia anónima, para evitar cualquier tipo de enfrentamiento entre el testigo y el delincuente y cualquier tipo de involucración.
De esta manera y con la ayuda de la ciudadanía, la Guardia Civil podrá tanto prevenir y desmantelar la organización criminal como también ayudar a las víctimas. La teniente de la sección de trata de seres humanos de la Unidad Técnica de Policía Judicial de la Guardia Civil, Paula Matutano Jiménez, que presentó esta inicitativa, afirma que esta lucha es "unas de las prioridades de la Guardia Civil" ya que "la trata de seres humanos ataca a la dignidad de la persona y es unas de las violencias más humillantes que existan". Por lo tanto, con estas medidas, la teniente invita a que cada persona pueda aportar "su grano de arena" y que "sepa de qué manera hacerlo".
La ayuda de los civiles nunca ha sido tan necesaria, ya que este delito, que tradicionalmente se ejercía en locales, se está extendiendo cada vez más, desde el confinamiento, en espacios privados, lo que incrementa la vulnerabilidad de las mujeres que son víctimas. Además, al operar en la intimidad que ofrece un domicilio particular, las víctimas quedan invisibilizadas y aisladas de otros recursos de atención y denuncia que podrían ayudarlas a escapar de estas redes.
La trata de seres humanos es una de las formas de criminalidad más rentables que existen, más aún que el tráfico de drogas y de armas. Mediante la violencia, las amenazas y la manipulación, los autores de este delito obligan a mujeres a prostituirse bajo un supuesto consentimiento. La mayoría de las víctimas, no son conscientes de su situación y no tienden a pedir ayuda, sea por miedo o por presión. Estas suelen vivir en el mismo sitio donde las explotan y es por lo tanto que la Guardia Civil y Diaconía, solicitan la colaboración de todos los vecinos, para destapar estos crímenes y poder desmantelarlos.