Cada caso tiene sus peculiaridades. El de Mendy es más sencillo pero viendo su repercusión en este arranque del curso puede tener diferentes finales. El caso es que después de un verano intenso en el que el Betis negoció hasta en tres frentes diferentes su traspaso o cesión, con infructuosos movimientos hacia el PSV Eindhoven o el Glasgow Rangers, el central zurdo se marchó como cedido al Rayo de forma casi desesperada buscando tener minutos en la élite dado que en el Betis habían considerado que no encajaba en los planes de esta campaña con la incorporación de Valentín Gómez. Con 21 años, Mendy quería probar en Primera y se machó a Vallecas a préstamo por una campaña con una cláusula de compra de tres millones por el 80 por ciento de sus derechos. Esta cantidad, en todo caso, se amplía por una serie de variables hasta los cinco millones, que sería la cantidad que abonarían los rayistas al Betis si están convencidos de su fichaje. Este puede ser el primer ingreso para los verdiblancos por un jugador que costó algo menos de un millón de euros y la idea de retener un 20 por ciento de sus derechos para una transacción posterior tiene sentido.
Mendy ha llamado mucho la atención por su potencia física y muchos ojeadores ya tienen su nombre bien apuntado, algo que beneficia al Betis. Pellegrini le hizo debutar en la Copa ante el Alavés y la temporada pasada tuvo una buena actuación contra la Fiorentina en la vuelta de las semifinales de la Conference pero apenas tuvo continuidad y se decidió su salida al ser un jugador propenso a las lesiones. Este curso ha disputado siete partidos y ha marcado un gol.
Regreso a Heliópolis posible
Mientras, Luiz Felipe salió del Betis en septiembre de 2023 después de una temporada como verdiblanco y camino al Al-Ittihad de Arabia Saudí a cambio de 23 millones de euros. Una plusvalía total dado que había aterrizado en Heliópolis como agente libre. En la liga saudí no se adaptó bien y en el inicio de la 24-25 se quedó sin ficha, con lo que tramitó su salida hace justo un año para volver a quedar libre pero con una condición expresa: no podía volver al Betis hasta 2026. Se fue al Olympique de Marsella pero jugó poco y en verano fichó por el Rayo, desechando un acercamiento del Sevilla tras una llamada de Antonio Cordón. Ahora en enero ya podría volver al Betis evitando la enorme multa que le incluyó el Al-Ittihad si incumplía pero tiene contrato en Vallecas justo hasta el final de temporada. Lo tomó el italo-brasileño como un equipo puente para poder volver a la actividad después de un año en blanco y tener la opción de regresar al Betis. De hecho, el club verdiblanco le había ofrecido en verano que llegara a Sevilla y se entrenara sin ficha a la espera del mercado de enero pero lo mejor para el jugador era volver a competir y así lo hizo.
Ahora Luiz Felipe ha tenido un arranque de campaña irregular porque jugó los cuatro primeros partidos de LaLiga pero sufrió una lesión muscular que le dejó fuera los siguientes. Volvió a primeros de diciembre y ha disputado tres duelos más y ha destacado sobremanera en el triunfo del blqoue madrileño ante el Jagiellonia en la Conference, secando a Pululu. Ahora jugará ante el Betis por vez primera y lo hace mirando tanto al presente como al futuro dado que su sueño está en volver a vestir la camiseta verdiblanca. En Heliópolis prevén cambios en los próximos tiempos en el centro de la defensa con la veteranía de Bartra y Llorente y los cantos de mercado para Natan y Valentín. Luiz Felipe, con 28 años, es una opción de futuro si recupera el nivel que tuvo cuando brilló en la campaña 2022-23.