Montero defiende que el cupo catalán es un "desarrollo" del Estatut y no explica por qué no será "un concierto"
El cupo catalán no es más que una manera de hacer realidad lo que ya fijaba Estatut de Cataluña aprobado en 2006. No es un concierto, sino una "financiación singular" que lo que hace es "desarrollar de manera efectiva el autogobierno en el marco de la Constitución y de la Ley de Financiación de las CCAA (Lofca)", preservando "la singularidad, la capacidad de mayor autogobierno, la solidaridad y la igualdad de todos los españoles vivan donde vivan".
Así ha intentado zanjar la vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, la crisis que ha generado en el PSOE y en muchos de sus socios el cupo catalán, en su comparecencia en el Senado para explicar el pacto del PSC y ERC mediante el cual se concede a Cataluña la potestad de recaudar el 100% de los ingresos fiscales a cambio de un cupo.
Eso sí, la vicepresidenta no ha explicado por qué sostiene que el acuerdo no es un "concierto", como sí defiende ERC, ni ha explicado cómo se implementará el cupo, ni cuántos fondos dejará de recibir el resto de las autonomías del régimen común de financiación (todas, menos el País Vasco y Navarra) tras salirse Cataluña del régimen común.
Para Montero, esta cesión fiscal "se inspira en el amplio consenso de 2005 en el Parlament cuando se aprobó la reforma del Estatut", que marcaba una senda de "autonomía financiera", "suficiencia de recursos", pero también "equidad" y "lealtad institucional". "Literalmente", ha subrayado.
"Es un acuerdo solidario que profundiza en el federalismo", ha defendido la vicepresidenta. Y "despliega ni más ni menos que lo previsto ya en el Estatut validado por el Tribunal Constitucional: una ampliación del espacio fiscal avanzando en el autogobierno". Eso sí, reconociendo que hay "competencias no homogéneas", o sea, las que Cataluña ejerce y otros territorios no.
Para la número dos de Pedro Sánchez, lo pactado con ERC incluye "no una solidaridad cualquiera", sino una "solidaridad finalista" que permita que el resto de autonomías "alcancen niveles similares" de financiación si hacen a cambio "esfuerzos", tal como reza el Estatut, ha defendido.
Montero ha leído entonces, sin citarlo, el artículo 201.2 del Estatut: "La financiación de la Generalitat se rige por los principios de autonomía financiera, coordinación, solidaridad y transparencia en las relaciones fiscales y financieras entre las Administraciones públicas, así como por los principios de suficiencia de recursos, responsabilidad fiscal, equidad y lealtad institucional entre las mencionadas Administraciones".
Pero no ha citado el punto cuatro de ese mismo artículo, que dice literalmente que "de acuerdo con el artículo 138.2 de la Constitución, la financiación de la Generalitat no debe implicar efectos discriminatorios para Cataluña respecto de las restantes Comunidades Autónomas", y que ese principio "deberá respetar plenamente los criterios de solidaridad enunciados en el artículo 206 de este Estatuto".
Montero también ha leído el artículo 206 del Estatut catalán como inspirador del concierto catalán. "Los recursos financieros de que disponga la Generalitat podrán ajustarse para que el sistema estatal de financiación disponga de recursos suficientes para garantizar la nivelación y solidaridad a las demás Comunidades Autónomas (...) siempre y cuando lleven a cabo un esfuerzo fiscal también similar", y que los niveles de solidaridad "serán fijados por el Estado".
Duras críticas al PP
Durante la primera parte de su intervención, Montero ha cargado duramente contra el PP, al que ha culpado de la polémica sobre el cupo catalán y al que ha acusado de "pervertir" y "embarrar" el debate. "¿Cuál es la propuesta del PP para la financiación?", ha aguijoneado, tras saber que los 'populares' no van a presentar el viernes, en su cumbre de barones, una propuesta detallada, sino una entente de "principios". El PP tiene preparadas ya sus cifras, pero no las quiere dar a conocer aún, según reconoció el lunes el vicesecretario general de Economía de los 'populares', Juan Bravo.
"Ustedes, señores del PP, están muy nerviosos, porque ven que la legislatura se les va a hacer muy larga". "¿Les vale o no les vale que se respete el Estatut y la Constitución?", ha preguntado, antes de incidir en que el Estatuto de Andalucía también establece que la renovación del sistema de financiación se debe validar de manera bilateral. Y a su juicio contiene "disposiciones concretas en base a la singularidad". "¿Acaso ha roto esto España?".
"¿Secesionismo fiscal?", se ha preguntado Montero citando al PP. "¿De verdad no hay alguien en el PP que pueda aportar algo de rigor en las iniciativas parlamentarias?", ha añadido. Alberto Núñez Feijóo, a su juicio, "utiliza Cataluña como elemento de confrontación para intentar captar unos votos en el resto de territorios", no aporta nada "constructivo", "hace demagogia" y practica el "populismo fiscal", porque critica la reforma de financiación del PSOE pero no hizo ninguna cuando tenía mayoría absoluta.
De hecho, Montero ha asegurado que las comunidades autónomas han recibido en los últimos siete años alrededor de 300.000 millones de euros más que en los siete años anteriores, en los que gobernó el PP.
Reproches por la falta de "claridad"
"¿Por qué no se nos explica con claridad en qué consiste esa financiación?", le ha afeado el senador Gerardo Camps (PP) en su turno de réplica. Ha definido de "ejercicio de contorsionismo político" el discurso de Montero, acusando a la vicepresidenta de no "haberse atrevido" a argumentar por qué asegura que el pacto catalán no es un concierto económico. "¿Qué es entonces? ¿Una nueva categoría fiscal?".
El 'popular' ha denunciado que, "en medio de un halo de misterio", los socialistas "llaman eufemísticamente financiación singular a una financiación a la carta de los independentistas", y ha criticado a Montero por evitar referirse a la cláusula del pacto catalán que, considera, "deja la solidaridad fiscal en papel mojado" -define que esta quedará limitada por el principio de ordinalidad, esto es, que recibirán más las CCAA que más aporten-.
Camps también ha reprochado a la vicepresidenta que pretenda equiparar la singularidad fiscal de Cataluña con la de los archipiélagos. Montero ha apuntado que quienes critican el pacto con ERC "no se rompen las vestiduras cuando se ha aprobado una financiación singular para Canarias o Baleares", con lo que el senador 'popular' entiende que la vicepresidenta "pretende hacernos creer que lo pactado con Cataluña está más cerca del régimen de financiación de Baleares y Canarias que del concierto vasco".