Más de 500 católicos belgas amenazan con apostatar en señal de protesta tras las afirmaciones del Papa sobre el aborto

En este sentido, el Jefe del Estado de Belga se ha defincido como un monarca valiente que ha abandonado momentáneamente su cargo «para no firmar una ley asesina». En el vuelo de regreso a Roma, preguntado sobre esta cuestión, Francisco definió a los médicos que realizan esta práctica como «sicarios».

El primer ministro belga, Alexander de Croo, ha expresado que las consideraciones del Papa sobre el aborto son «inaceptables» e incluso ha manifestado su intención de convocar al nuncio para tratar el asunto.

Los firmantes han denunciado también la gestión de los casos de abuso en la Iglesia belga y lo que consideran un apoyo y una compensación insuficientes para los afectados por los abusos.

Además, han citado, como otro de los motivos para apostatar las consideraciones del Papa sobre el papel de la mujer en la sociedad y en la Iglesia en el encuentro que mantuvo con la comunidad educativa de la sede francófona de la Universidad de Lovaina.

«Es feo cuando la mujer quiere hacer el hombre, la mujer es mujer», aseguró el Papa. En un comunicado, una parte de la comunidad universitaria calificó estas palabras como propias de «una visión determinista y reduccionista».