Sánchez lanza un aviso a Trump y reivindica el "green, baby, green" contra el "monopolio de los hidrocarburos" ante la plana mayor de la industria renovable

"Green, baby, green". Pedro Sánchez ha lanzado un mensaje a Donald Trump en su discurso de inauguración de la tercera edición del Día del Hidrógeno de Enagás que se celebra hoy en Madrid, al reformular uno de los grandes eslóganes de campaña del presidente de Estados Unidos, el drill, baby, drill (perfora, nena, perfora). De este modo, Sánchez se ha vuelto a posicionar como el líder dentro de Europa en la oposición a la nueva política de Washington, reivindicando el potencial renovable de España, clave para romper "el monopolio de los hidrocarburos" que durante años "ha condicionado la voluntad" de los países de la Unión Europea.

El líder del Ejecutivo ha dado un baño de realismo al auditorio, que ha congregado a la plana mayor del negocio renovable, al asumir que hay industrias que no podrán ser electrificadas. En ese espacio, Sánchez ha encajado el papel del hidrógeno verde, un mercado del que, asegura, "España debe ser el epicentro". Ha cifrado en dos millones de toneladas anuales el objetivo de exportación nacional de este combustible "a nuestros socios" y ha anunciado una suerte de repesca por valor de 400 millones de euros para proyectos que, pese a contar con la valoración positiva de la Comisión Europea, se quedaron fuera de su selección.

También en el marco de los fondos europeos, el presidente del Gobierno ha informado de que, de forma inminente, se darán a conocer los beneficiarios del PERTE de Valles de Hidrógeno, uno de los paquetes de ayudas más ambiciosos de los convocados hasta el momento, dotado con 1.300 millones de euros.

Sánchez ha vuelto a ratificar su apoyo por el corredor H2MED, un proyecto faraónicopara transportar el hidrógeno de la Península Ibérica al norte de Europa, que aún encara importantes incertidumbres políticas y económicas. De hecho, en 2025, dos años después del pacto de Alicante, con el que España, Francia y Portugal escenificaron su alianza por el corredor; el H2MED está a punto de entrar en una fase clave: la solicitud de la financiación europea necesaria para hacer viable su construcción.

El discurso de Pedro Sánchez ha tenido lugar menos de 24 horas después del pacto entre el Gobierno y Junts que ayer salvó in extremis el bloque de medidas sociales del difunto decreto ómnibus. No sobrevivieron las medidas tributarias, que la formación independentista quiere negociar por separado. Entre estas últimas se encuentran el alivio a los costes energéticos de la industria electrointensiva, una medida clave para reducir la brecha de competitividad que alejan a las empresas patrias de las de otros países europeos.

Paradójicamente, Sánchez ha defendido ante el auditorio que España es la quinta economía más sostenible de entre las grandes del planeta, algo que, según el líder del PSOE, ha permitido a nuestro país "tener la electricidad un 30% más barata" que otros países del entorno. Esto no se cumple en el caso de las empresas electrointensivas, cuya factura sobrepasa la de países como Francia y Alemania, una diferencia que está a punto de agravarse si el Gobierno no logra sacar adelante la citada medida de alivio, cuyo final impactará en más de 200 millones en las cuentas de la industria.

"Esa parte la vamos a llevar al Congreso y la vamos a aprobar en Consejo de Ministros en las próximas semanas. Estamos trabajando desde ya", ha asegurado esta mañana, minutos antes del discurso de Sánchez, el ministro de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, en una entrevista en RTVE.