Un jurado popular declara culpable al acusado de asesinar a dos ancianos a los que estafó en Barcelona

El veredicto se ha hizo público ayer por la tarde tras el juicio celebrado este mes en la Audiencia de Barcelona, donde el martes el acusado negó «rotundamente» el crimen y aseguró que tenía una muy buena relación con las víctimas, que definió como bellísimas personas. «Me enteré por la televisión. Me quedé impactado», dijo el acusado durante el juicio.

El fiscal, Félix Martín, lo calificó de «sarta de mentiras» y, como la acusación particular, mantuvo la petición de dos penas de prisión permanente revisable por cada asesinato con alevosía y ensañamiento para facilitar y evitar el descubrimiento de otro delito.

La fiscalía pide para los delitos de asesinato la pena de prisión permanente revisable y para los demás delitos 12 años y 7 meses de prisión, y pide indemnizar al hijo de los fallecidos con 300.000 euros y a cada una de sus dos nietas con 100.000 euros por perjuicios y daños morales.

El procesado (que respondió a la acusación particular y la defensa pero no al fiscal) dijo que su relación con la pareja era «primero comercial y después de amistad», que los visitaba a menudo y que se ganó su confianza pero no para lucrarse aprovechándose de la desesperación del marido por el estado de salud de su mujer, informa Ep.

El fiscal insistió en que el móvil del crimen fue la «agónica» situación económica del procesado y que su único objetivo era conseguir dinero como fuera. Además pidió que, si hay sentencia condenatoria, se comunique a la Agencia Catalana de Consumo de la Generalitat y al Ministerio de Consumo para que valoren «actividades inspectoras y sancionadoras» que protejan a ancianos de estas estafas, y tachó de deleznable que haya empresas que busquen beneficios exagerados en ventas a colectivos vulnerables.

Según el fiscal, el acusado, a raíz de su trabajo como comercial de venta de productos relacionados con la salud y bienestar dirigidos especialmente a personas de la tercera edad, mantuvo relación comercial con las víctimas. Tras ganarse su confianza y aprovechando sus circunstancias, la necesidad de compañía y la fragilidad propia de su edad y situación médica, el acusado consiguió venderles gran cantidad de productos, la mayoría innecesarios, logrando el pago de sumas considerables de dinero, según informan fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC).

Aprovechando esta relación y las visitas que hacía al domicilio de la pareja, logró hacerse con sus datos de filiación y de la tarjeta bancaria e intentó en varias ocasiones, algunas de ellas con éxito, hacer suyas varias cantidades de dinero a través de transferencias y retiradas en cajeros. Al percatarse las víctimas de ello, le pidieron explicaciones al acusado. Éste, para evitar las consecuencias del descubrimiento de sus actos anteriores, atacó a las víctimas con un instrumento cortante y les asestó varios golpes, provocando la muerte de ambos. Acto seguido, se apoderó de varias joyas de ambas víctimas.