Los accidentes laborales graves aumentan un 26% hasta octubre en Córdoba

En el cómputo global, la siniestralidad en el trabajo se ha reducido un 1,6 por ciento (128 accidentes menos), al descender ligeramente los sucesos de carácter leve (7.680 frente a los 7.820 de 2023); así como los mortales, ya que el año pasado fallecieron 16 trabajadores hasta octubre, mientras que este año, hasta el décimo mes del ejercicio, han perdido la vida una decena.

En cuanto al lugar del siniestro, de los 7.777 sucesos contabilizados, la mayoría (6.929) se produjeron durante la jornada laboral, mientras que 848 fueron in itinere.

Precisamente, el último accidente mortal se produjo el pasado 16 de diciembre: un joven trabajador de 30 años, natural de Pozoblanco, perdió la vida cuando circulaba con un camión por la A-435, conocida como la carretera de Iryda, en el municipio de Alcaracejos.

Accidentes en carretera

Los sindicatos insisten en la importancia de extremar la precauciones en carretera porque los accidentes de tráfico, tanto en itinere como en misión, pueden tener gravísimas consecuencias para las personas trabajadoras e incluso, como en este triste caso, la muerte.

Los últimos datos (relativos a 2023) apuntan que, por sectores, los servicios (el de mayor peso en la provincia) acumula la mayor parte de la siniestralidad laboral. De los 8.618 accidentes que se computaron al cierre del pasado año, 3.967 se dieron en este ámbito;1.916 en la industria; 1.585 en la construcción y 1.150 en la agricultura.

El secretario de Salud Laboral de CC.OO. de Córdoba, Aurelio Martín, ha señalado que «el balance que los sindicatos hacemos no puede ser positivo por más que desde la administración se quieran lanzar discursos triunfalistas con que la siniestralidad laboral está bajando en Córdoba. Es cierto que la siniestralidad general ha bajado en torno al 2%, pero tenemos que resaltar el incremento de los accidentes graves. Si analizamos los últimos años, vemos una relación entre los accidentes graves y los mortales, lo que nos indica que la línea entre la vida y la muerte es muy fina y que si este año ha habido menos fallecidos que el año pasado es fruto de la suerte y no de la prevención».

Por su parte, el secretario de Salud Laboral de UGT-Córdoba, Jaime Sarmiento, afirma que «hay una especie de espejismo. Si tenemos en cuenta los datos oficiales hasta octubre, ciertamente, los accidentes han bajado, incluso los mortales, pero los accidentes graves han sido superiores al año anterior». Por eso, «desde ambos sindicatos demandamos formación y formación, el cumplimiento de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales pero también estamos demandando a la Inspección de Trabajo mayor contundencia, que haya mayor presencia, incluso de oficio, no necesariamente porque haya una denuncia».

«Desde los sindicatos demandamos formacion y más contundencia en la Inspección del Trabajo»

Los colectivos sindicales ponen el acento en que las cifras oficiales no son del todo fidedignas, ya que «ha habido otros accidentes que no computan. Días atrás hubo dos accidentes en Lucena, uno de un trabajador de Jaén, que no suma en las estadísticas, y otro de una persona jubilada que tampoco se tiene en cuenta pero estaba relacionado con actividades en el momento de la descarga. También hace días hubo otra persona mayor pero este tipo de investigaciones no las realiza el Centro de Prevención de Riesgos Laborales, con lo cual no tenemos datos de cómo han sucedido estos últimos accidentes», señalan.

Tanto UGT como CC.OO. piden más prevención y exigen a la Inspección de Trabajo que se ponga todo el empeño en que se cumpla la Ley, especialmente, en los sectores más precarizados.