El Congreso da el primer paso para revisar la caza del lobo al norte del Duero>

En 2021, el Gobierno de Sánchez protegió al cánido en toda España, incluyendo Galicia, Asturias, Castilla y León y Cantabria, los territorios que albergan el 98% de la población, con lo que «creó un problema donde no lo había«, ha defendido el diputado del PP, Silverio Argüelles. La medida ha sido un »atropello« a los ganaderos, con una media de »35 ataques al día, con un ritmo de crecimiento superior al 20% por año, matando a más de 14.000 animales en 2023», ha explicado el diputado. Incluso, ha afirmado, la producción de cabrales ha caído un 20% porque no hay leche: los rebaños deben estar en régimen extensivo y la presencia del lobo lo ha complicado.

La proposición de ley defendida por el popular quiere modificar el real decreto que desarrolla el Lespre para que la prohibición de su caza se circunscriba a las regiones al sur del Duero, tal y como estaba antes de 2021. La reversión de la protección absoluta del lobo es algo que «el partido socialista también pide al norte del Duero», ha asegurado Argüelles.

La proposición ha contado con el apoyo del PNV, cuyo diputado Joseba Andoni Agirretxea ha reconocido que el tema del lobo «no se ha resuelto bien», a pesar de que «parece que el Gobierno no quiere oír eso». Sin embargo, el grupo vasco presentará sus propias enmiendas al texto del PP. También Isidre Gavin i Valls, de Junts, ha anunciado el apoyo de su grupo a la proposición aunque con condiciones: convocar sesiones de comparecencia para oír a todos los sectores afectados y esperar a que la Comisión Europea concluya su revisión sobre el régimen de gestión de la especie, algo que está en curso. Ángel López Maraver, de Vox, ha pedido que el veto a la caza del lobo se levante en toda España.

Para defender la postura del PSOE y dar la batalla de cifras y de modelo ha intervenido Daniel Senderos. «Tan importante es la función ecosistema en la que está presente el lobo, como la ganadería extensiva en el mantenimiento del medio natural y rural. Apostamos por la coexistencia», ha dicho. Según los socialistas, nada garantiza que las «extracciones» de ejemplares sean la solución al problema de los ataques a la ganadería.

En contra también se ha pronunciado Julia Boada, de Sumar, que ha criticado que el texto del PP no contenga «medidas concretas» más allá de sacar al lobo del listado de especies protegidas y que se remita al Conferencia Sectorial de Medio Ambiente que haga una nueva estrategia, cuando se elaboró una hace apenas dos años. «Dejen de atacar al lobo», ha apuntado.