Mueren dos personas que resultaron heridas con navaja durante el carnaval de Notting Hill en Londres

Dos de las ocho personas que fueron víctimas de agresiones con cuchillo durante el carnaval de Notting Hill, en la capital británica, murieron a consecuencia de las heridas este fin de semana. Scotland Yard ha reclasificado de asesinato la investigación de ambos crímenes, que dañan una vez más la reputación de la popular cita afrocaribeña que atrae más de un millón de personas a este barrio del oeste de Londres durante el puente festivo de agosto.

Cher Maximen, de 32 años, fue apuñalada en presencia de su hija pequeña en los minutos finales de la jornada festivalera dedicada a niños y familias, el pasado domingo. Mussie Imnetu, cocinero de nacionalidad sueca, sufrió heridas en la cabeza en una ataque perpetrado la noche del lunes 26 en un incidente sin conexión alguna.

"Esta violencia es impactante, completamente inaceptable y una traición a los valores que el Carnaval de Notting Hill fue fundado para celebrar", condenó el alcalde de Londres, Sadiq Khan.

Tres hermanos veinteañeros fueron detenidos en conexión con el ataque en que se vio envuelta la joven madre. El menor del trío, Shakiel Thibuo, de 20 años, fue imputado esta semana por intento de asesinato, disturbios violentos y posesión de un cuchillo.

Sus dos familiares afrontan sendos cargos de violencia y agresión a un operativo de los servicios de emergencia.

Durante la vista preliminar del caso se conoció que la madre de la niña de 3 años resultó herida al intentar separar a los involucrados en una reyerta. Maximen cayó en coma, con el pulmón destrozado, después de ser trasladada a un hospital de la ciudad.

La muerte prematura y violencia de Imnetu, a los 41 años, es igualmente trágica. Estaba de visita en Londres y es posible que ni siquiera se uniera a los espectáculos de música, baile y gastronomía que se celebran casi todos los años desde 1964. Fue agredido a pocos pasos de un restaurante de Queensway, transitada arteria de Notting Hill que enlaza el corazón del carnaval con Hyde Park.

El asesinato de ambas víctimas aporta munición a la campaña de la Policía, tabloides populares y círculos de derechas para extirpar el carnaval de su cuna en las callejuelas en torno a Portobello y ubicarlo en un espacio más controlable, como Hyde Park o los jardines de Kensington.

En esta edición de 2024, se registraron 349 arrestos en los dos días de festejos. La mayoría de los detenidos afronta cargos de posesión de un arma ofensiva, drogas y violencia. Además, 13 individuos pasaron a comisaria por delitos sexuales.

Por otra parte, el número de apuñalados fue mayor en 2023- 10 frente a 8 este año- pero no hubo víctimas mortales. Eso sí, este agosto se dispararon las agresiones a la policía, con 24 incidentes el domingo y 37 al día siguiente.

Scotland Yard describe la mayoría de los asaltos a sus operativos en el rango de "patadas, golpes y empujones". Destaca también cuatro incidentes en que les escupieron y les propinaron cabezazos.

La organización del carnaval y gran parte de londinenses, incluidos los afrocaribeños, defienden la permanencia de las comparsas y desfiles, además de los tradicionales sistemas de música, en el a menudo claustrofóbico circuito callejero de Notting Hill. Reivindican el espectáculo como un acto de la comunidad que ha de preservarse en el seno comunitario.