Grecia vincula la extrema ola de calor con la desaparición y el fallecimiento de cuatro senderistas>
Según los medios locales, el turista habría realizado una caminata a mediodía desde su hotel en la localidad cretense de Maliá para visitar un yacimiento arqueológico. El pasado 5 de junio, otros dos senderistas perdieron la vida en Creta.
El primero de ellos, un hombre de 67 años se desplomó mientras cruzaba un desfiladero con temperaturas que superaban los 40 grados centígrados, mientras que el segundo, un turista francés de 70 años falleció mientras paseaba por una playa desierta.
El pasado domingo, las alarmas volvían a saltar tras la desaparición en la isla de Samos de un turista holandés de 74 años de edad cuyo rastro se perdió durante una caminata de cinco horas. A pesar de la enorme operación de búsqueda y rescate en la que han participado un equipo de rescatistas, cuatro drones, un perro adiestrado y un helicóptero de Frontex, cinco días después de su desaparición no se ha encontrado ninguna pista sobre su paradero.
En la isla de Amorgós, Eric Calibet, estadounidense de 59 años, fue visto por última vez el pasado martes, en plena ola de calor, mientras realizaba una ruta de senderismo de cuatro horas de duración. En la pequeña de Mathraki, cerca de Corfú, los bomberos y la policía buscan a otro ciudadano estadounidense desaparecido desde el miércoles.
Ola de calor
A pesar de que el verano aún no ha comenzado, en Grecia se están registrando temperaturas récord que obligaron el cierre de las escuelas de infantil y primaria en la mayor parte del país y el cierre de sitios arqueológicos como la Acrópolis de Atenas.
Según el periódico británico 'The Guardian', los turistas que viajan a Grecia no obtienen por parte de las autoridades helenas información suficiente sobre las consecuencias de las altas temperaturas. Por esta razón y ante las desapariciones de los últimos días, el estado griego se ve en la obligación de mejorar la señalización de las rutas de senderismo y de informar a los turistas de las consecuencias de las altas temperaturas sobre la salud humana.
El pasado domingo, y tras cinco días desaparecido, se encontraba el cuerpo sin vida de Michael Mosley. La pista del famoso presentador de 67 años de edad se había perdido el pasado miércoles a mediodía, cuando salió a pasear por la isla en plena ola de calor.
Mosley disfrutaba de unas apacibles vacaciones en la isla griega de Symi, en el archipiélago del Dodecaneso, con su mujer, Clare Bailey Mosley. El británico desapareció después de recorrer un sendero costero rocoso desde la playa de Agios Nikolaos hasta el pueblo de Pedi, donde estaba ubicado su hotel.
En la búsqueda Mosley, -conocido en Reino Unido por frecuentes apariciones en televisión y radio, por su columna en el 'Daily Mail', sus libros sobre nutrición y vida saludable, como el bestseller 'Dieta 5:2' o sus experimentos extremos como vivir varias semanas con parásitos en sus intestinos para rodar un documental para la 'BBC'-, participaron dispositivos de la guardia costera, la policía y el cuerpo de bomberos y se empleó un helicóptero, varios drones y un perro rastreador de la policía, que no consiguieron encontrar ningún indicio sobre el paradero de Mosley.
Finalmente, una embarcación fletada por el alcalde de Symi, Lefteris Papakalodoukas, para mostrar a varios periodistas locales los lugares más peligrosos de la ínsula y donde podrían encontrarse rastros del británico, encontraron el cuerpo sin vida Mosley.
«Es devastador haber perdido a Michael, mi maravilloso, divertido, amable y brillante esposo», declaró la mujer del fallecido en el comunicado para anunciar la muerte del presentador. «Me reconforta el hecho de que estuvo a punto de lograrlo. Hizo un ascenso increíble, tomó la ruta equivocada y se desplomó donde el equipo de búsqueda no podía verlo fácilmente. Michael era un hombre aventurero, eso es parte de lo que lo hacía tan especial», añadía. Aunque los resultados de la autopsia aún no se han hecho públicos, todo apunta que su muerte se debió a un golpe de calor.