El presidente de la cuenca del Guadiana ratifica el 'no' a la conexión de la Junta en La Colada: «Está todo hablado sobre la obra»

Javier Gómez

Esta funcionalidad es sólo para registrados

El presidente de la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG), Samuel Moraleda, ha zanjado por completo la posibilidad de que haya un cambio de posición en el órgano de cuenca sobre la decisión tomada respecto a la negativa a autorizar de la obra de conexión final entre los embalses de La Colada y Sierra Boyera que pretende realizar (y adjudicó) la Junta de Andalucía. «Está todo hablado sobre la necesidad (innecesariedad) de la obra», ha afirmado tajante este jueves en una rueda de prensa junto a la subdelegada del Gobierno en Córdoba, Ana López, en la Subdelegación.

También ha dejado claro que ese «está todo hablado» hace referencia a que la Junta y la Diputación ya conocen desde hace tiempo «lo que se puede hacer», ya que está autorizada la ejecución de la nueva línea eléctrica y la concesión de la captación de agua por tres hectómetros cúbicos; «y lo que no se puede hacer», en referencia a que no permitirán la obra de conexión definitiva de la Junta, adjudicada a Jicar por 9,3 millones de euros.

Moraleda ha reiterado, uno por uno, los motivos ya expuestos en el informe de la Conferación del Guadiana para negar la obra. Durante su comparencia ante los medios de más de media hora, ha insistido en que «la obra es innecesaria» por «la duplicidad» de las tuberías o la toma ya realizadas, por su defensa de la robutez y consideración de definitiva de la construcción de emergencia que realizó el gobierno, por la «envergadura» de la misma, por la «presión medioambiental» que supondría aumentar el caudal del bombeo o por lo ideal de instalar «una toma flotante» que capta el agua de mayor calidad de la superficie como solución «ideal que se extiende en la mayoría» de las nuevas obras de este tipo, entre otros motivos.

El máximo responsable del órgano de cuenca del Guadiana sólo ha puesto un pero a la obra que se realizó. «Sabíamos que podía ser el punto débil», ha reconocido, respecto a los grupos electrógenos que alimentan de energía, con el coste de gasóleo añadido, al bombeo. A su juicio, «no se hizo la línea eléctrica», que hubiera sido lo ideal, «porque no daba tiempo» para la obra de emergencia, de la que ha defendido que se hizo «con un tiempo récord».

Plazos

Moraleda ha recordado la situación de los plazos actuales. La cuenca emitió en junio una primera propuesta de resolución de concesión del agua con los límites fijados por el informe de la CHG, que no obtuvo respuesta de la Diputación. Ante esta situación, la cuenca emitió otra segunda notificación «el 7 de julio» y que tiene diez días hábiles para contestar. En este sentido, ha recordado que «el plazo finaliza el 21 de julio» y que, de momento, la Diputación «a fecha de ayer (16 de julio) no ha contestado». Si no lo hace antes, el proceso se dará por finalizado ese día.

El presidente ha aclarado que ahora «no es un plazo para hacer alegaciones», sino que está destinado «a hacer observaciones», pero que no se puede «presentar un nuevo proyecto», en alusión a las palabra del delegado de gobierno, Adolfo Molina, de que la intención de la Diputación era modificar el mismo para que se autorice la obra. En este sentido, ha lanzado un dardo al consejero Fernández-Pacheco, del que ha comentado que «no sabe muy bien tampoco en qué consiste la modificación» que la Junta pretende hacer a través de la Diputación.

Moraleda también ha criticado a Fuentes por poner en duda el estado de la toma flotante del embalse de La Colada, al que ha señalado que «la Diputación, desde su entrega, es la responsable de su conservación y mantenimiento».

La subdelegada, por su parte, ha insistido en que la posición que se ha tomado con la negativa a autorizar la obra de conexión de La Colada «no es una cuestión política, es una decisión técnica». Además, ha pedido a la Junta de Andalucía que el dinero que tiene previsto invertir en esta infraestructura «lo destine a la nueva planta potabilizadora de Sierra Boyera», ya que «el problema no es de cantidad de agua, sino de calidad de la misma».

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete