Ignacio Fernández Sobrino: «En Castilla y León nos falta un enfoque utilitario del patrimonio»
El periodista ha sido elegido para presidir la Fundación Santa María la Real por su trayectoria y compromiso con la institución
Estas son algunas de las conclusiones a las que ha llegado un estudio realizado por la Fundación Santa María la Real, que, además de dedicarse a la restauración y salvaguarda del patrimonio cultural, desde hace una década lo hace también en asuntos como el empleo y la inclusión social.
Tras analizar las respuestas de personas de entre 16 y 35 años de Castilla y León, el informe, presentado este martes en Valladolid, destaca que es el desempleo la situación vinculada al trabajo que más les afecta. Cerca del 60 por ciento de los jóvenes en paro tienen «mayor riesgo» de caer en un problema de salud mental, un porcentaje superior en el caso de las mujeres- 60,1 por ciento respecto al 41,2 en los hombres, y que se incrementa también en el medio rural, donde roza el 63 por ciento.
Pero, además, su grado de «desesperanza» en general es «alto» y casi seis de cada diez tiene una satisfacción con su vida «baja». Mejora, aunque no significativamente, si quienes responden tienen un empleo, pero hay diferencias entre los que el estudio considera «precario» y los que no. El 43 por ciento de los primeros y cuatro de cada diez , en el caso de los segundos, tampoco están contentos con su día a día.
Influyen, además, el nivel de estudios y la clase social -cuanto más bajos son hay más probabilidad de padecer problemas de salud mental vinculados a la situación laboral-.
Entre lo positivo, que más de la mitad está «medianamente satisfecho» con el apoyo social que reciben, su escenario laboral les afecta menos de lo que ocurre a nivel nacional, ocho de cada diez jóvenes han estado inmersos en algún programa de inclusión social o para mejorar su empleo y que el riesgo a caer en ansiedad o depresión si se participa en estas actividades se reduce hasta el 40 por ciento.
La Fundación Santa María la Real decidió investigar la relación entre la salud mental y la empleabilidad en los jóvenes a raíz de la pandemia. «Ya existían problemas de este tipo antes, pero la situación de ansiedad social vivida tras el Covid lo incrementó« , ha asegurado en la presentación de los datos el director general de la entidad, Álvaro Retortillo. El parón de tres años que se produjo en el panorama laboral agravó ciertos problemas y sumió a quienes los padecían en una »espiral«, ha considerado.
En el acto de presentación han estado presentes también el presidente de la Fundación, Ignacio Fernández Sobrino; el presidente del Consejo Económico y Social de Castilla y León, Enrique Cabero, y la consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Isabel Blanco, quien ha destacado la red de alerta para problemas de salud mental en los jóvenes impulsada por la Junta y cómo la Fundación se ha implicado en la inserción laboral, también en el caso de mujeres víctimas de violencia de género colaborando en el programa Pemcyl de la Junta.
Además, ha subrayado como un aspecto importante destacado en el informe la «frustración« que siente la población joven cuando no encuentra un empleo que se «ajuste a sus expectativas». «Repercute en su salud mental y, sobre todo, en la de las mujeres. De ahí la importancia de poner encima de la mesa medidas de formación y de mejora de sus aspiraciones», ha concluido.