Así lo han anunciado las acusaciones en el trámite de exposición de los informes finales abierto en la Audiencia de Valladolid por la acusadora pública en el que ésta ha sostenido que las testificales y periciales practicadas a lo largo de la última semana no han hecho otra cosa que confirmar el largo rosario de delitos atribuido al acusado: dos asesinatos, en el caso del guardia civil en concurso ideal con atentado; tentativa de asesinato, secuestro y tenencia ilícita de armas.
En cuanto a las peticiones de condena, la fiscal, que inicialmente solicitaba 58 años, ha elevado a 60 la solicitud y a ella se ha adherido un hermano del teniente coronel y jefe de la Unidad Especial de Intervención (UEI), el leonés Pedro Alfonso Casado ('Perico'), quien recibió un tiro en la cabeza aquella madrugada sangrienta cuando trataba de convencer al acusado para que se entregara tras matar a su vecino.
Por su parte, la viuda y dos hijas del agente y la Asociación Víctimas, personada esta última como acción popular, piden 84 y 83 años, respectivamente, mientras que el letrado de Dionisio A.P, el vecino fallecido, ha elevado la petición a 75 años, y el representante del joven Iván V, la persona que, presuntamente, permaneció secuestrada por el acusado, se ha mantenido en sus ocho años de prisión.
En el bando opuesto, la defensa de 'Chiqui'-el letrado que cogió inicialmente la causa pedía su absolución- sitúa la condena para su patrocinado en doce años y medio de prisión, ya que para él ambas muertes son dos homicidios, el de 'Dioni', doloso, y el del agente, imprudente en concurso ideal con un delito de atentado, pero en ambos casos con las atenuantes de drogadicción y el haber obrado por un arrebato u obcecación.
'Ejemplo de manual'
En su exposición, la fiscal ha puesto como 'ejemplo de manual' el asesinato de la primera víctima, 'Dioni', cuya muerte ha calificado de «alevosa y con dolo directo» por cuanto 'Chiqui' le descerrajó un tiro en el estómago nada más abrir la puerta, sin media palabra alguna, cuando la víctima se presentó en su vivienda para recriminarle por la pelea registrada horas antes entre sus familias.
«¡Le veo, abro y fogonazo, uno menos!», es la frase que la acusadora ha puesto en boca del acusado, del que niega que actuara por un arrebato, a diferencia de lo postulado por su abogado, al entender que no hubo ningún acto de provocación suficiente como para que reaccionara como lo hizo aquella madrugada, informa Ep.
«Podía haberse ido con su esposa y su hija aquella noche tras el incidente con la víctima y su familia, luego...miedo, miedo no tenía aquella noche», ha añadido la acusadora pública, quien considera probado que tras esa trifulca el encausado acudió a su vivienda en Geria, se hizo con el fusil y volvió al piso bajo de Santovenia, propiedad de su esposa e hija, en el que entró por la ventana con el arma. «Fue un acto preparado, minucioso», ha indicado la fiscal apoyada en la pericial psicológica prestada por los forenses.
También considera acreditada la tentativa de asesinato sobre el hijo mayor de 'Dioni', Aitor, al que 'Chiqui' siguió con el arma tras matar a su padre ante la puerta del piso bajo con idéntica intención.