Gabinete de crisis en Sevilla: Pedro Sánchez y María Jesús Montero se reúnen tres horas para cambiar el PSOE tras el estallido del caso Cerdán
La reunión se ha llevado a cabo en el hotel Alfonso XIII de Sevilla, construido para la Exposición Universal de 1929, según ha podido confirmar ABC. Hasta dicho establecimiento se desplazó María Jesús Montero justo después de participar a las 10.30 horas en el evento especial sobre 'Sistemas tributarios justos y administración tributaria eficiente para un desarrollo inclusivo y sostenible', dentro de la cumbre de la ONU, que acoge el Palacio de Congresos y Exposiciones de Sevilla (Fibes). A las 16.30 horas el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, clausuró el encuentro internacional, antes de coger el avión para regresar a Madrid.
El presidente buscará oxígeno con medidas cosméticas como la expulsión directa por contratar prostitutas, entre otros anuncios, para tratar de restituir la imagen del partido que se ha visto empañada gravemente por los audios de conversaciones mantenidas entre el exministro y exsecretario de Organización José Luis Ábalos con su antiguo asesor Koldo García, en el que se hablaba de las mujeres como si fueran ganado.
Sánchez y Montero han aprovechado que ambos tenían actos programados en la IV Conferencia de Financiación para el Desarrollo de Naciones Unidas, la cumbre de la ONU que se celebra en Sevilla, para mantener una larga reunión en la que intercambiar impresiones y preparar cambios. Desde Ferraz son conscientes de que los ajustes tienen que ser lo suficientemente contundentes para cumplir la meta del presidente, que es seguir en La Moncloa hasta 2027, cuando tocan las elecciones generales y, sobre todo, convencer a sus socios parlamentarios para que no le retiren el apoyo. La situación es crítica.
Dos de sus más estrechos colaboradores durante una década y secretarios de Organización, José Luis Ábalos y Santos Cerdán, están siendo investigados por formar parte de una presunta trama criminal dedicada al cobro de mordidas a cambio de adjudicaciones de obra pública en el Ministerio de Transportes. El segundo, además, ingresó el pasado lunes en la cárcel madrileña de Soto del Real después de declarar ante el juez del Tribunal Supremo para evitar el riesgo de fuga o la destrucción de pruebas.
Tras la dimisión de Cerdán, por el que Montero puso «la mano en el fuego», la ministra de Hacienda se ha convertido en una de las personas de la máxima confianza de Sánchez, junto con los ministros Óscar López y Félix Bolaños. Está por definir quién asumirá la Secretaría de Organización tras el Comité Federal, que ahora está en manos de un equipo coral del que forma parte la gerente de Ferraz que nombró Cerdán, la malagueña Ana María Fuentes.