Tal como denunciaron el secretario general de CESM, Víctor Pedrera, y la presidenta de Satse, Laura Villaseñor, los médicos, enfermeras y fisioterapeutas se encuentran así ante un recorte salarial «injustificado y discriminatorio» que contraviene lo establecido en el Estatuto Marco y en el Estatuto Básico del Empleado Público. Según aseguran, este recorte salarial supone que en 2024 cada médico perderá de media unos 1.200 euros y las enfermeras y fisioterapeutas alrededor de 700.
En concreto, en 2024 los médicos sufren un recorte del 38,29% en el importe del sueldo base y en el del trienio de las pagas extra. Esto supone una pérdida, en cada una de las pagas extra, de 508,08 euros en sueldo base y 19,54 euros por cada uno de los trienios que tenga consolidados el profesional. Por su parte, a las enfermeras y fisioterapeutas se les aplica un recorte del 27,07%, lo que les supone perder en cada paga extra un total de 310,57 euros en sueldo base y 11,28 euros por cada trienio consolidado. «A lo largo de 14 años, han trabajado seis meses gratis», critica Villaseñor.
Los profesionales llevan años protestando contra esta situación y así lo han trasladado tanto al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, como a la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, según explican los sindicatos. También tienen previsto reunirse con todos los grupos parlamentarios con el objetivo de lograr avances en esta negociación. De no prosperar, avisan, saldrán a la calle bajo el lema 'Basta ya de recorte salarial'. El objetivo es que en 2025 los profesionales vuelvan a cobrar la totalidad de sus pagas extraordinarias.
«El Gobierno no puede jugar con nuestro dinero»
«No creo que hoy la ministra de Hacienda o de Trabajo estén a favor de que cualquier empresa privada con beneficios detraiga de la paga extra de sus trabajadores una parte y se la quede. Me imagino que esa empresa sería denunciada e iría a los tribunales. El Gobierno no puede, a su antojo, jugar con un dinero que no es suyo y no tiene inmunidad para saltarse a la torera los derechos de los trabajadores públicos», lamenta Villaseñor. «No estamos pidiendo una subida salarial, ni siquiera que se nos devuelva lo que hemos perdido. Estamos pidiendo que se nos deje de quitar de forma injustificada una parte de nuestras retribuciones», apunta por su parte Pedrera.