Los países amenazados por Trump absorben el primer golpe arancelario

Así, los datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) refieren que Canadá se ha estancado en el segundo trimestre del año tras una expansión del 0,5 % entre enero y marzo; México se eleva al 0,6%, tres decimas más que el trimestre anterior; Reino Unido se ha desacelerado de un 0,7% a un 0,3%; en Alemania e Italia, cayeron del 0,3 % de enero a marzo en ambos países al -0,3 % y el -0,1 %, respectivamente; Francia ha pasado de un 0,1% a un 0,3%; y España solo ha incrementado una décima su crecimiento del PIB real en el segundo trimestre, pasando de un 0,6% a un 0,7%.

Todo apunta a que este estancamiento del crecimiento en algunos países de la OCDE se debe tanto al adelanto de las ventas hacia EE.UU. en los tres primeros meses de 2025 ante el temor de una disminución del comercio a raíz de las tarifas arancelarias de la Administración Trump, como a la posterior normalización del flujo de comercio exterior e, incluso, disminución de las importaciones debido a la acumulación y liquidación de inventario por parte de la primera economía del mundo, según se extrae del análisis de la OCDE.

Trump ha cumplido previsiblemente sus expectativas. El Sistema de Cuentas Nacionales de 2008 recoge el aumento de los ingresos públicos y la protección de las industrias nacionales entre los motivos por los que un Estado buscaría desincentivar sus importaciones. De modo que, cualquier alteración arancelaria en el registro de las cuentas nacionales afectaría al PIB en términos nominales y en tasa de crecimiento, refiriendo una variación en volumen.

Así las cosas, Estados Unidos ha visto como su economía ha crecido un 0,6% en el segundo trimestre en comparación a la caída del 0,1% del trimestre anterior, siendo el país que más contribuyó al crecimiento de la OCDE en este periodo de tiempo. Ello corresponde con los anuncios e imposición de los gravámenes a las importaciones, concretamente con la secuelas de unas ventas adelantadas, haciendo acopio el país norteamericano de los productos que posteriormente se esperaba quedasen sujetos a dichas tarifas.

En este sentido, la OCDE atribuye esta recuperación a una fuerte caída del 10,3 % en las importaciones de bienes estadounidenses en el segundo trimestre, tras un aumento del 11,0 % en el primer trimestre, "probablemente influenciado por los cambios previstos en los aranceles comerciales", asevera.

Entre los efectos indirectos de la política estadounidense descansa el cambio de comportamiento de productores y consumidores, que si bien incrementaron las exportaciones hacia EE.UU. en un primer momento, creciendo con ello sus ingresos; en una segunda instancia, esos adelantos han tenido un efecto rebote, viéndose las economías de la OCDE amenazadas por los aranceles, mientras el gigante norteamericano crece por encima del resto.

En línea con la idea de que los aranceles no presentan un impacto directo -sí indirecto- sobre el crecimiento del PIB real sino en el PIB a precios corrientes, por su reflejo en los precios; la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea) estimaba que en un espacio temporal cortoplacista el choque arancelario no se percibirá tanto en volumen de negocio mundial, justificándolo en la rigidez de las cadenas de suministro, sino que los precios quienes recibirían el golpe trumpista, tal y como adelantó este diario.