Catalá asegura que el Centro de Interpretación del Santo Cáliz «marcará un hito» en la divulgación cultural de Valencia

Kike Cervera

Valencia

En la mañana de este lunes ha tenido lugar, en el Salón de Cristal del Ayuntamiento de Valencia, la presentación de la museografía del próximo Centro de Interpretación del Santo Cáliz en la Casa del Relojero, un proyecto impulsado por el consistorio con un «propósito claro», «dotar de contexto, profundidad y emoción a la reliquia más emblemática de la Catedral y una de las más representativas del cristianismo«, y que se espera que esté listo a lo largo de 2027 para acoger anualmente a 50.000 personas.

El acto, al que han asistido la secretaria autonómica de Cultura de la Generalitat Valenciana, Pilar Tébar, el arzobispo de Valencia, monseñor Enrique Benavent, y la alcaldesa de la ciudad, María José Catalá, ha servido para poner en contexto y relevancia el Santo Grial y sus dimensiones históricas, arqueológicas, artísticas, religiosas y culturales.

Y es que tanto el diseñador Eusebio López, responsable de la adecuación arquitectónica del Centro, como el arquitecto Luis Martín, han insistido en que «desde el primer momento, entendimos que no podía ser un espacio convencional, pues el Santo Cáliz no es sólo un objeto: es historia, símbolo y mito«. Por ello, recalcan, el concepto museográfico clave, recalcan, va »de la historia al mito; una transición desde lo tangible hasta lo intangible. Desde el objeto arqueológico, pasando por su función litúrgica, su dimensión política y devocional, hasta convertirse en símbolo cultural«.

En este sentido, la alcaldesa María José Catalá ha querido señalar que el proyecto cuenta con un presupuesto de más de tres millones de euros y que es «lo más riguroso, ambicioso y tecnológicamente avanzado posible», y que va en la línea de apostar por «proyectos que solo puedan estar en Valencia, que la cultura sea la clave de bóveda de la estrategia de la ciudad« porque es una urbe »tan rica culturalmente que podemos reconducir nuestra capacidad turística, diseño urbano y modelo de ciudad hacia ello».

Además, la primera edil ha anunciado la firma de un convenio con la Fundación Iberdrola para iluminar «no sólo el Miguelete, sino toda la Catedral, por lo que, la Casa del Relojero y la Catedral de Valencia van a tener un plus de mimo y de calidad» y ha añadido que en otoño «vamos al tercer Año Jubilar y queremos que sea un acontecimiento de referencia nacional e internacional, por ello, vamos a solicitar su declaración como acontecimiento de excepcional interés público».

Según ha explicado Catalá, el futuro Centro de Interpretación del Santo Cáliz «no será un museo al uso, sino un lugar donde la historia se convertirá en emoción, donde la fe se hermanará con la cultura y donde la tradición dialogará con la innovación tecnológica, brindando a la población y a los visitantes, a través de una propuesta inmersiva, una experiencia única y de calidad en torno a la historia del Santo Cáliz y a su decisiva influencia en la cultura occidental. Un viaje pensado para continuar y culminar frente a la propia reliquia, en la capilla donde se venera y custodia, para poder apreciarla en toda su dimensión».

Asimismo, la alcaldesa ha indicado que este proyecto «es una oportunidad de futuro que marcará un antes y un después en la divulgación de nuestro patrimonio cultural. Pero es también un acto de autoestima hacia nuestra ciudad y hacia nuestra propia historia, y significa, de alguna forma, comenzar a saldar una deuda que Valencia tenía consigo misma».

Imagen del arzobispo de Valencia, monseñor Enrique Benavent, durante su intervención ABC

Por su parte, el arzobispo de Valencia, Enrique Benavent, ha manifestado «la alegría de la Archidiócesis y del Cabildo Metropolitano de la Catedral por la coincidencia de la concreción de este proyecto con el Año Jubilar del Santo Cáliz que se iniciará el próximo mes de octubre en la Santa Iglesia Catedral».

Para monseñor Benavent, «el futuro centro de interpretación representa la apuesta del Gobierno municipal, con la alcaldesa a su cabeza, para reforzar los vínculos entre ambas instituciones, la Archidiócesis y el Ayuntamiento, para que el Santo Cáliz se convierta en un referente religioso, cultural y artístico de alcance internacional que pueda atraer peregrinos y visitantes de todo el mundo».

El arzobispo también ha destacado «la conexión espacial entre el nuevo espacio museístico y la Catedral de Valencia, quedando en ellos expresada tangiblemente la necesidad de que la fe sea razonada y de que los signos de la fe sean comprendidos y acogidos con rigor histórico y desde postulados históricos coherentes».

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