PP y Vox abren la puerta a extender el pacto valenciano al resto de comunidades

La salida de los de Santiago Abascal de los Gobiernos regionales el pasado verano enturbió las relaciones entre ambos partidos, pero el acuerdo valenciano ha alimentado las ensoñaciones de Vox de poder volver a condicionar las políticas del PP en las autonomías.

Eso sí, en la calle Bambú se sienten fuertes y dejan claro que cualquier presidente que quiera sus votos deberá pasar por el mismo aro que atravesó este lunes Carlos Mazón: hacer una declaración pública en contra de las políticas de acogida de inmigrantes irregulares –menores de edad incluidos– y renegar del Pacto Verde impulsado por Bruselas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, frenar el calentamiento global y limitar las consecuencias del cambio climático.

«El resto de barones no sabemos cuál será su reacción, pero sí saben la dirección en la que encontrarán a Vox para tener unos presupuestos», se limitó a señalar este lunes en rueda de prensa el secretario general de Vox, Ignacio Garriga, indicando a los presidentes populares el camino que deben seguir si quieren renovar sus presupuestos.

Aunque la lectura es otra en Génova, porque los populares niegan haber cambiado de posición tanto en materia migratoria como climática, el mensaje que lanzó este lunes su portavoz, Borja Sémper, es complementario con el que resonó en Bambú: «Lo que esperamos es seguir dando estabilidad en todas las comunidades autónomas donde tenemos responsabilidades de gobierno. Esperamos y confiamos en que el resto de comunidades autónomas logren presupuestos».

«Si sirve al PP y a Vox...»

Fuentes del PP defienden el pacto alcanzado con Vox en la Comunidad Valenciana y no ocultan que puede ser la antesala de acuerdos de similar contenido en el resto de autonomías. Génova deja claro que cualquier negociación pasará por sus barones, pero desde la sede nacional de los populares la conclusión es clara: «Si hay algo que le ha servido al PP valenciano, a Vox y al PP nacional, no sabemos por qué no le va a servir al PP en otras comunidades autónomas o a Vox».

A los populares, además, en un contexto donde Mazón estaba cuestionado por la gestión de la catástrofe de la dana, que se cobró la vida de al menos 225 personas solo en la provincia de Valencia –tres siguen desaparecidas–, el principio de acuerdo de PP y Vox de cara a los presupuestos autonómicos les sirve para sacar pecho frente a la incapacidad de Pedro Sánchez de armar su propia mayoría de cara a las cuentas estatales.

«La Comunidad Valenciana podrá tener presupuestos mientras que el Gobierno de España no es capaz de pactar consigo mismo si se aumenta o no el gasto en defensa», concluían este lunes fuentes cercanas a la dirección del PP, que resumen que más allá de las consecuencias a corto plazo que se extraigan del acuerdo con Vox, la Generalitat Valenciana dispondrá de unas cuentas fundamentales para la reconstrucción tras la gota fría.

El 13 de junio del 2023, Mazón cerró el primer acuerdo de coalición con Vox tras las elecciones autonómicas del 28-M y a escasas semanas de las generales del 23-J. En el PP hay quien cree que la catarata de negociaciones y pactos con Abascal, que en campaña elevó el tono al afirmar, entre otras cosas, que habría que imponer a Cataluña un 155 permanente, le terminó costando a Feijóo la Moncloa. Ahora, Mazón vuelve a abrir la veda.