Shakira se sincera sobre sus problemas con Hacienda a través de una carta
En noviembre de 2023, Shakira admitió ante la Audiencia de Barcelona haber defraudado 14,5 millones de euros entre 2012 y 2014, aceptando una multa millonaria para evitar la cárcel. Sin embargo, en su carta, Shakira acusa a la Agencia Tributaria española de construir un relato «artificioso» que, según ella, manipulaba intenciones y confundía hechos para hacerla parecer culpable de un fraude deliberado. «La Agencia presentó un relato infantil y moralista en el que yo era una cantante que evitaba cumplir con sus obligaciones fiscales y ellos los representantes de la justicia y la decencia», denuncia la artista.
Una década en España: prejuicios y desencuentros
La intérprete de 'Hips Don't Lie' explica que su deseo de viajar frecuentemente a España desde 2011 no se debía a una intención de establecerse de manera permanente, sino al deseo de que prosperara su relación con Piqué, quien en ese momento estaba vinculado al FC Barcelona. «Viajar a España me generaba muchísimas complicaciones, porque me forzaba a estar lejos de mis centros de actividad laboral. Siempre que regresaba, lo hacía para que prosperara esa relación, no por 'vocación de permanencia'», comenta en su escrito.
Shakira argumenta que la Agencia Tributaria utilizó su relación con el futbolista como prueba de una supuesta residencia fiscal en España desde 2011, lo cual ella considera «una estrategia que subyace en un prejuicio machista». «Si el cantante hubiera sido un hombre estadounidense que se enamorara de una española y la visitara regularmente, me cuesta creer que la Agencia Tributaria hubiera considerado que tenía una intención de arraigo«, añade.
Críticas a Hacienda y reivindicación personal
La cantante también carga contra lo que considera un uso indebido del poder de la Agencia Tributaria para criminalizarla públicamente, acusándola de actuar más por intereses mediáticos que por justicia. «Una institución creada para el servicio de los ciudadanos no debería utilizar todo su poder y recursos para criminalizar caprichosamente a quien le conviene, pero todo el mundo sabe que el romance se vende bien», denuncia Shakira, sugiriendo que su caso fue aprovechado para generar un espectáculo mediático.
Además, la artista recalca que ya había sido investigada por organismos internacionales como la Casa Blanca o el IRS, y en ningún caso se encontraron irregularidades. «Se quiso hacer creer a la opinión pública que yo no pagaba mis impuestos, cuando lo cierto es que pagué mucho más de lo que debía«, sostiene, alegando que el Estado español terminó con una suma superior a la totalidad de sus ganancias durante ese período. Define su tiempo en España como una »década financieramente perdida».
Defensa contra el escrutinio machista
Shakira asegura que uno de los motivos principales de su carta es dejar un legado claro a sus hijos, Milan y Sasha. «Quiero que entiendan que tomé las decisiones que tomé para protegerles, para estar a su lado y seguir con mi vida. No por cobardía ni por culpabilidad», explica. La cantante desea que ellos conozcan su verdad, contada en sus propios términos y tiempos, no según el dictado de la presión mediática o institucional.
La artista también denuncia lo que considera un «machismo estructural» detrás de la persecución fiscal que ha enfrentado. «Hay un machismo estructural que da por descontado que una mujer solo puede seguir a un hombre, incluso cuando no le conviene», reflexiona Shakira, afirmando que si hubiese sido un hombre, su situación habría sido tratada de manera distinta por las autoridades fiscales.
Shakira concluye su carta con la firme intención de cerrar este capítulo de su vida y avanzar, comparando su situación con una de sus canciones. «Igual que con mis canciones, canto para volver a vivir tranquila, para pasar página«, escribe, dejando claro que su objetivo es recuperar su vida y seguir adelante.
Con esta carta, Shakira no solo expone su versión sobre su conflicto con Hacienda, sino que también ofrece una defensa apasionada contra lo que considera un tratamiento injusto y sesgado, decidido a proteger a su familia y recuperar su tranquilidad.