El presidente de la Empresa Familiar, ante Sánchez: "Necesitamos una democracia de calidad donde quepamos todos"
El nuevo presidente del Instituto de la Empresa Familiar (IEF), Ignacio Rivera, ha pedido al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, -que le escuchaba en primera fila- otro clima político y una mejora institucional para que pueda continuar el crecimiento económico. "Necesitamos un clima político sosegado y una democracia de calidad en la que quepamos todos" , ha afirmado Rivera, que preside también el grupo Estrella Galicia.
Así se ha expresado en la asamblea anual de esta influyente asociación de la que forman parte algunas de las principales empresas del país como Mercadona, Ferrovial, Puig, Acciona o Gestamp.
Sánchez ha acudido después de años de plantones y ha evitado en su intervención el conflicto con lo que llama en los mítines "los poderosos", pero sí ha reivindicado su política económica. "Hay un gran desempeño en la economía", ha resaltado y ha elogiado los efectos de la reforma laboral aprobada por su Gobierno de coalición. "Las empresas sois imprescindibles", ha llegado a decir al auditorio.
No obstante, ha pedido expresamente a los empresarios presentes "responsabilidad social" y "aprovechar la bonanza para invertir" y "mejorar las condiciones laborales de la gente".
El auditorio empresarial le ha dispensado un ligero y protocolario aplauso en contraste con el largo y cálido destinado al nuevo presidente del Instituto y al presidente saliente, Andrés Sendagorta. Directivos como Marc Puig, José Manuel Entrecanales, Vicente Boluda o Juan March escucharon al presidente en primera fila.
Se rompe así el hielo tras un congreso del IEF cuando llegó al poder en el que Sánchez irritó al auditorio siendo crítico con el marco fiscal demasiado favorable en su opinión a las empresas y negándose a saludarles después en un cóctel abierto.
En su intervención, Sánchez ha evitado entrar en política más allá de "debates estériles" en alusión al procés catalán.
No ha recogido el guante de Rivera sobre un clima sosegado en la política, pero tampoco ha sacado a pasear de nuevo su actual discurso de que existe una "máquina del fango" contra él. Sí ha invitado a los empresarios presentes, como ya hizo en Davos el pasado enero, a "defender la democracia".