Montero contradice a Cataluña y "hace constar en acta" del Consejo de Política Fiscal que "no hay negociación bilateral"
La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha querido "hacer consta en acta" que "no hay negociación bilateral" entre el Gobierno y Cataluña, tal y como han apuntado en los últimos días desde la Generalitat. La también vicepresidenta cuarta ha recibido numerosas preguntas sobre este punto en el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF), e incluso desde Castilla-La Mancha se había amenazado con iniciar una batalla judicial para tratar de frenar el trato preferencial a la región catalana.
En este contexto, el propio consejero de Hacienda de Castilla-La Mancha, Juan Alfonso Ruiz Molina, y su homóloga en Madrid, Rocío Albert, han desvelado que Montero ha negado esa negociación bilateral. Y como muestra de su firme negativa, han añadido, ha querido dejar constancia oficial de la misma. Tanto el socialista Ruiz Molina como la popular Albert se han mostrados satisfechos con estas palabras. ?
"Creo que podemos estar muy tranquilos a pesar del acuerdo que habían firmado el PSOE con los independentistas, porque dice la vicepresidenta que quiere que conste en acta que no tienen ninguna negociación bilateral, cosa que no coincide en nada con lo que hemos visto ni en el acuerdo expreso ni en lo que nos dice la Consejera de Cataluña", ha afirmado Albert.
Ruiz Molina, por su parte, ha añadido que Montero les ha trasladado a partir de enero irá citando al resto de comunidades para explicarles, de manera individual a cada una de ellas, la metodología que se empleará para la quita de deuda pública.
Las palabras de Montero, se ha apuntado ya, entra en colisión directa con lo que defiende la Generalitat e incluso con sus actos. Porque al Consejo celebrado este lunes no ha acudido la consejera catalana Natàlia Mas, y en su lugar han acudido dos cargos de segundo nivel.
Todo esto se ha desarrollado en un CPFF en el que se ha aprobado un déficit del 0,1% para las comunidades en 2024. Ese limitado dato ha salido adelante sólo con los votos del propio Gobierno, Castilla-La Mancha y Asturias. Navarra se ha abstenido, y el resto de regiones han votado en contra, haciéndose así patente el "frente común" que han ejercido las comunidades gobernadas por el PP.