Google tendrá que abrir Google Play a tiendas de aplicaciones y juegos de terceros
A partir del mes de noviembre Google tendrá que aceptar, en EE.UU., la existencia de tiendas de aplicaciones gestionadas por terceros dentro de su propia plataforma de distribución de apps y juegos, Google Play. Es la sentencia con la que el juez James Donato ha puesto punto y final al juicio que desde hace años enfrenta a Google con Epic por la expulsión de Fortnite de Google Play.
En agosto de 2020, Epic decidió saltarse los sistemas de compra dentro de apps y juegos tanto de Apple como de Google en un intento de eliminar la comisión del 30% que ambas compañías cobran por todas las transacciones que se realizan dentro de sus tiendas digitales (App Store y Google Play, respectivamente).
Tanto Apple como Google decidieron expulsar a Epic de sus sistemas, al considerar que esta decisión incumplía las normas que se exigen a todos los desarrolladores. La consecuencia de la decisión han sido dos extensas batallas legales que han forzado a ambos gigantes a cambiar muchas de las normas que exigía a los desarrolladores, aunque Google es, con diferencia, la que ha salido peor parada.
La compañía, según el juez Donato, tendrá que permitir durante los próximos tres años que cualquier tienda de aplicaciones de terceros pueda distribuirse libremente en Google Play, y acceso al mismo catálogo de aplicaciones que la propia Google tiene.
Android permite instalar tiendas de aplicaciones de terceros en los dispositivos, pero es un proceso más complejo que instalar una app desde la tienda Google Play. Ahora, descargar la tienda de aplicaciones de Epic, por ejemplo, será igual de sencillo que descargar cualquier otro juego o app.
Google también estará obligada a aceptar métodos de pago alternativos en la tienda y no podrá forzar a los desarrolladores a usar su propia pasarela de pagos. Tampoco podrá ofrecer a los desarrolladores acuerdos o ventajas a cambio de exclusividad en la distribución de sus aplicaciones.
La sentencia da la razón a Epic, que durante el juicio mantuvo que Google ha creado un sistema de acuerdos exclusivos tan complejo y oneroso, que impide realmente que surjan alternativas a Google Play, a pesar de que, en teoría, la plataforma permite que estas existan. Donato hace referencia en su sentencia, por ejemplo, a Amazon, que durante años ha tratado de competir con una tienda de aplicaciones propia sin éxito a pesar de su tamaño.
La sentencia sólo se aplica a la tienda Google Play en EEUU pero es tan extensa y tiene ramificaciones tan importantes como las que ha tenido la llegada de la Ley de Mercados Digitales en Europa para su principal rival, Apple.
Google, en cualquier caso, ha anunciado que recurrirá la sentencia, asegurando que "estos cambios ponen en riesgo la privacidad y la seguridad de los consumidores, dificultan que los desarrolladores promocionen sus aplicaciones y reduce la competencia entre los dispositivos". La empresa asegura que el veredicto se fundamenta en la idea de que Google es un monopolio, pero la realidad es que compite con Apple tanto para conseguir la atención de los usuarios como de los desarrolladores.