Los investigadores "destacan" que el periodista que firmó la filtración sobre el novio de Ayuso "es el único que realiza una llamada" al fiscal
El informe que la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil ha puesto sobre la mesa del juez que investiga a Álvaro García Ortiz por un presunto delito de revelación de secretos por la filtración de datos confidenciales de la pareja sentimental de Isabel Díaz Ayuso se detiene en Miguel Ángel Campos, periodista de la Cadena Ser que la noche del 13 de marzo de 2024 publicó los datos por los que se investiga la filtración.
Los agentes lo sitúan como el «único» profesional de los medios de comunicación que intentó contactar con García Ortiz y precisan en varias ocasiones a lo largo del dossier que no lo consiguió porque el máximo responsable del Ministerio Público no contestó su llamada ni se la devolvió. La UCO especifica que el periodista «realiza una llamada al fiscal general del Estado, García Ortiz, en las horas en las que se están intentado recabar los correos entre el abogado de González Amador y la Fiscalía». El intento de comunicación, revela la UCO, se produce a las 21.38 horas, pero el fiscal general no descuelga la llamada. Esa llamada no contestada por García Ortiz se produjo después de que EL MUNDO publicara que la Fiscalía había ofrecido un pacto a Alberto González Amador del delito de fraude fiscal del que venía siendo acusado.
A las 23.51 horas se publica la noticia en la edición digital de la Ser que, indica la UCO, contiene el correo electrónico fechado el 2 de febrero de 2024 entre el abogado de González Amador y la Fiscalía, «siendo esta filtración objeto de investigación», resaltan los investigadores. «El mail del que contiene extractos la noticia (de la Ser) es el que fue remitido por la fiscal jefe provincial, Pilar Rodríguez, al fiscal general del Estado a las 21.59».
Pese a que sólo hay constancia de esa llamada, el informe sugiere que podrían haberse dado otras comunicaciones, pues se recuerda: «Debiéndose tener en cuenta la limitación que supone la ausencia de información válida respecto a esta aplicación [WhatsApp] asociada al número de usuario del Fiscal general del Estado (sic) en este periodo de tiempo», añaden los agentes, en referencia al borrado realizado en su dispositivo.
En la información de la Ser se adelantaba, además, que el Ministerio Público preparaba una nota de prensa para detallar cómo se habían producido esas conversaciones -que eran reservadas- entre el letrado del compañero sentimental de Ayuso y el fiscal del caso, Julián Salto, para alcanzar una conformidad y que González Amador eludiera la cárcel.
Esa nota fue remitida a los medios la mañana del 14 de marzo entre una fuerte disputa entre el fiscal general y la fiscal superior de Madrid, Almudena Lastra, quien, según la propia declaración de la fiscal provincial de Madrid, Pilar Rodríguez, apuntaba a la Fiscalía General como filtrador.
El periodista de la Ser, insisten los agentes, es «la única persona no sólo del ámbito de los medios de comunicación sino ajeno de la Fiscalía» que hace una llamada a García Ortiz.
El dossier analiza las llamadas que realizó y recibió el fiscal general entre el 8 y el 14 de marzo de 2024 por ser los días en los que el magistrado Ángel Hurtado investiga cualquier filtración de datos a la prensa del fraude fiscal de González Amador.
El documento detalla que hubo 69 llamadas salientes y 54 llamadas entrantes. Los agentes explican que seleccionaron este periodo para «evidenciar» la «extraordinaria actividad» en llamadas telefónicas. El fiscal general sólo mantuvo conversaciones con trabajadores del Ministerio Público salvo dos excepciones: un teléfono correspondiente al grupo editor del diario La Razón (diálogo de menos de un minuto el día 8 de marzo) y la llamada no respondida del periodista Miguel Ángel Campos en la noche del 13 de marzo, sobre el que se insiste: «Es necesario destacar» que es quien «firma el artículo en el que se publican extractos del email del 2.2.2024», objeto de la investigación.
En su declaración en calidad de testigo, el pasado 9 de enero, el informador insistió en que ésa noche no habló con el fiscal general. A preguntas del abogado de la pareja de la presidenta de Madrid, confirmó que tenía el número de móvil de García Ortiz pero rechazó haber mantenido una conversación telefónica con él entre el 7 y el 13 de marzo del año pasado.
-Letrado: ¿Alguna vez ha mantenido llamada telefónica con ellos?
-M. A. Campos: ¿Alguna? Con Álvaro sí, antes de ser Fiscal General.
-Letrado: ¿Después?
-M. Á. Campos: No. Porque Álvaro García Ortiz, pues ya no... dejó de coger el teléfono móvil, la verdad.
-Letrado: ¿No mantuvo ninguna llamada, ni conversación con él en esos días del 7 al 13 de marzo?
-M. Á. Campos: No.
-Letrado: ¿Usted tuvo noticia de la existencia de la denuncia, las diligencias de investigación y el expediente tributario por eldiario.es?
-M. Á. Campos: ¿Si tuve conocimiento? Sí, claro.
-Letrado: Y usted nos ha dicho que después de que se publicara El Mundo habla con su fuente y le hice adelante.
El dossier acredita que el fiscal general del Estado borró sus mensajes de whatsapp «hasta en dos ocasiones» el pasado 16 de octubre, día en el que la Sala Segunda decidió por unanimidad abrir causa a García Ortiz por un delito de revelación de secretos presuntamente cometido con la filtración de datos confidenciales de González Amador.
También ha desaparecido, indica la UCO, la cuenta de Gmail personal de García Ortiz. Tal y como afirmó un informe anterior de la UCO, el fiscal general del Estado cambió de teléfono una semana antes de los registros en su despacho y una semana después, por tanto, de la apertura de la causa contra él.
En su declaración ante el Supremo, García Ortiz defendió que el borrado y cambio de terminal obedece única y exclusivamente a protocolos de seguridad y protección de datos.