Una ecuatoriana que vive en España explica cómo consiguió trabajo como limpiadora en nuestro país: «Se pensaba que era de aquí»

Es el caso de @rosa.ecosanes, una emprendedora ecuatoriana que dirige un negocio de limpieza en España y que cuenta habitualmente cómo consiguió montar su propia compañía. Aunque ahora cuenta con una ocupación estable y renombre en el sector de la limpieza, esto no siempre fue así: tuvo que empezar desde cero para ir consolidando su éxito, tal y como ha contado en su cuenta de TikTok.

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  A. Cabeza

Ante las múltiples preguntas sobre cómo fue su experiencia emprendiendo en nuestro país, Rosa ha querido mostrar «cómo se transformó una hora de trabajo en 100 horas de trabajo». «Hay gente que tiene muchas dudas de cómo se consiguen casas, cómo se consiguen viviendas, oficinas...», ha explicado ante las dudas de algunos de sus seguidores sobre sus inicios en el sector.

La empresaria de limpiezas ha explicado que, cuando comenzó, aún no era conocida en la zona donde opera su empresa, por lo que decidió darse a conocer a través de otros negocios locales: «Hice unas tarjetitas y las fui dejando por comercios de mi pueblo para que la gente me fuera conociendo. Me iba presentando y pedía dejar las tarjetitas por si a alguien le interesaba», ha contado la mujer ecuatoriana, que recorrió «todos los comercios de la zona» en busca de clientes.

Pasaron varios días hasta que Rosa recibió su primera llamada, la de una señora muy arrogante que la llamó «para hacer un trabajo de una hora a 20 kilómetros». «En el momento dije '¿qué hago, me arriesgo?' y me arriesgué y me fui ahí», ha recordado la limpiadora, animando a sus seguidores a tomar este tipo de decisiones por el bien del negocio.

Al llegar a la casa donde había quedado con la clienta, esta se quedó «un poco en shock» al ver que la emprendedora era latinoamericana: «Se pensaba que yo era española. Soy de Ecuador, pero sin acento», ha señalado la trabajadora de limpieza. La mujer le dijo en ese momento que iba a estar un mes fuera de casa y que quería recogerla antes de irse, además de necesitar ayuda con las maletas.

Rosa comenzó entonces a limpiar el baño y la cocina y, transcurridas un par de horas, ayudó a la clienta a finalizar los últimos preparativos antes de marcharse. «Me dijo que le había inspirado mucha confianza, que me quedara el tiempo que necesitara y que me cobrara el viaje porque era un buen trayecto. También me dijo que se iba un mes, que si no me daba tiempo a limpiarla, que ella me llamaría antes de volver para que la casa estuviera limpia e impoluta. Me dijo que me iba a recomendar a sus amistades del pueblo y así fue», ha contado Rosa.

Gracias a la recomendación de esta primera clienta, ahora la compañía de la empresaria limpia la mayoría de casas de esos pueblos: «Como tenía gente conocida, hubo otras recomendaciones. Se quedó tan contenta con mi trabajo que al volver me dijo que de aquí en adelante quería que fuera yo quien le diera un repaso a la casa para encontrársela siempre limpia porque tenía pavor a las arañas y los ratones y prefería que hubiera alguien que moviera todo para dormir tranquila», ha recordado la creadora de contenido sobre este primer trabajo.

Esta emprendedora también ha recomendado a todos aquellos comiencen un negocio en España que hagan factura siempre que puedan: «Cuando estás empezando es muy importante facturar, porque así creas economía, generas unos ingresos que son visibles y que son reales. De cara a futuro, te vas a crear un crédito, una confianza en un banco y cuando tú necesites una financiación para comprarte un vehículo o una casa y demostrar que eres una empresa solvente. Eso genera riqueza a tu negocio», ha concluido la limpiadora ecuatoriana.