Solo tres de cada diez personas mayores reciben ayudas a la dependencia
En nuestro país sufren algún tipo de discapacidad cerca de 4,5 millones de personas, de las que el 60,9% tiene 65 años o más, lo que provoca que se necesiten cada vez más cuidados. Sin embargo, según apunta el informe 'Observatorio del sector socionasitario privado' de la Fundación IDIS, con la financiación pública no se llegan a cubrir las demandas actuales de la sociedad. Solamente el 29% de las personas dependientes perciben prestaciones de ayuda, lo que se traduce en que su cuidado dependa de cuidadores informales con medios escasos, situación que se agrava cuando el 87% de las personas no se encuentran en residencias y tienen que hacer frente en sus viviendas al aislamiento o a la soledad.
Ante esta situación, las residencias de mayores se convierten en un servicio esencial y cada vez más demandado, donde el sector sociosanitario privado lleva la voz cantante. «El sector privado cuenta con el 70% de las residencias y el 74% de las camas para el cuidado de mayores, lo que aporta sustento para facilitar la calidad de vida de nuestros mayores», apunta Juan Abarca, presidente de la Fundación IDIS, quien asegura también que, por ese motivo, «es fundamental realizar una apuesta decidida por el trabajo conjunto entre el sector público y privado para abordar las disparidades en la disponibilidad de plazas residenciales». Por su parte, el sector privado se ha comprometido a crear en los próximos años «casi 50.000 plazas en 503 centros» para mejorar la oferta de atención a largo plazo para la población mayor en el país.
Macroestudio de la Comunidad de Madrid para conocer las necesidades de los mayores
Por su parte, la Comunidad de Madrid realizará un macroestudio para conocer las necesidades de los mayores y fomentar el envejecimiento activo. Así lo ha dado a conocer en la presentación del informe la consejera de Familia, Juventud y Asuntos Sociales, Ana Dávila. La consejera ha detallado que este trabajo se desarrollará dentro del nuevo Plan regional de Envejecimiento Activo, en el que participan más de 400 profesionales y entidades, «para fomentar su participación activa en la sociedad y lograr su máxima autonomía».
La iniciativa incluirá la visión de profesionales y grupos de interés, y concluirá con el diseño de un mapa dinámico de servicios y recursos dirigidos a la promoción del envejecimiento activo y la prevención de la dependencia. «Lo importante es que gane el paciente, el mayor, la persona», ha sentenciado Dávila.
Acercamiento de las residencias de mayores a los hospitales
Otra conclusión que saca a relucir el informe es el acercamiento de las residencias de mayores a los hospitales, lo que permite «múltiples beneficios en la atención médica, facilita la coordinación entre profesionales de la salud, brinda acceso inmediato a servicios especializados y promueve una gestión integral de la salud de los residentes». Además, el informe apunta que proporciona tranquilidad tanto a los residentes como a sus familiares «al saber que tienen atención médica cercana y de alta calidad en caso de necesidad».
De igual forma, el informe destaca modelos que ofrecen alternativas de vivienda para personas mayores que quieran mantener su autonomía, las denominadas como 'senior living', y productos financieros para proporcionar cobertura económica en caso de ser necesario, como son los seguros de dependencia o la hipoteca inversa, modalidad que consiste en convertir a dinero el valor que representa una vivienda, sin perder la titularidad de la misma.
Otra de las necesidades que plantea el documento es la necesidad de las residencias de contar con el personal adecuado, tanto en número como en cualificación, y la necesidad de impulsar de las Unidades de Atención Geriátrica a Residencias (UAGR) que, además, potencian la colaboración privada-pública para mejorar la atención y evitar que sobre las residencias recaigan cuidados propios de hospitales.