Vestager vetó la fusión Iberia Air Europa porque hubiera afectado negativamente a todas las rutas hacia y desde España

La Comisión Europea se puso de fecha máxima el 20 de agosto para emitir su dictamen sobre la macrofusión de Iberia y Air Europa. Pero la principal aerolínea de España se ha adelantado a sabiendas de que el Ejecutivo comunitario lo tumbaría. El jueves dio marcha atrás. Y Bruselas lo celebra advirtiendo de que tal operación habría afectado a las rutas nacionales e internacionales y al bolsillo de los consumidores.

"Hemos analizado en profundidad el impacto de la operación sobre la competencia, especialmente en aquellas rutas en las que los vuelos alternativos son limitados. Nuestro análisis en profundidad indicó que la fusión habría afectado negativamente a la competencia en un gran número de rutas nacionales, de corta distancia y de larga distancia dentro, hacia y desde España en las que las dos aerolíneas compiten estrechamente", explica la política danesa a través de un comunicado.

La responsable de Competencia hace especial hincapié en el "efecto adverso" que la compra de Air Europa, la tercera compañía aérea, habría tenido para los consumidores en términos de precios y disminución de la calidad de los servicios. Bruselas ya abrió una investigación en profundidad el 24 de enero y envió un escrito a IAG, matriz de Iberia, en el que subrayaba que la adquisición propuesta podría vulnerar la competencia en el sector aéreo nacional.

En respuesta, Iberia planteó soluciones como la cesión de rutas, pero teniendo en cuenta los resultados del mercado, estas "no abordaron plenamente" las preocupaciones crecientes en la capital comunitaria. Ambas aerolíneas operan una extensa red de rutas tanto a nivel nacional como rutas de corta distancia dentro del Espacio Económico Europeo y de larga distancia, en particular hacia y desde América del Norte y del Sur.

El Ejecutivo comunitario ya se pronunció en 2021 contra esta fusión. Cuatro años después la ve incluso más problemática desde el punto de vista de la competencia porque Air Europa "se encuentra ahora en una posición más sólida". "Por ello el desafío de identificar soluciones adecuadas fue incluso mayor que en 2021", sentencia Vestager.

Iberia hizo pública su marcha atrás a última hora del jueves alegando que los altos requisitos fijados por Bruselas le restaban "sentido empresarial". "Abandonamos la operación de compra de Air Europa. Las exigencias de la Dirección General de Competencia para dar luz verde a la operación son tan altas que deja de tener sentido empresarial para Iberia. Por tanto, hemos decidido no seguir adelante", explicó la compañía.

Todo se produce un mes después de que la Comisión Europea sí autorizase la adquisición de la italiana Ita Airways, antigua Alitalia, por la alemana Lufthansa después de una honda investigación.