Leire Díez, la 'fontanera' del PSOE con la que niegan tener relación
La exconcejala socialista ha mantenido reuniones con empresarios para obtener información sensible sobre el jefe de la UCO
«Es muy clara la intención de embarrar el 'terreno de juego', de señalar a quien consideran la pieza clave en los casos que se investigan», explican fuentes de la Guardia Civil consultadas por ABC. «Pero la UCO es una unidad que está acostumbrada a estar en el ojo del huracán y tiene acreditada su capacidad de aguantar la presión y mantener sus líneas de investigación hasta el final», añaden estas fuentes.
«Lo que esperamos todos -explican estos medios- es que el conjunto de los generales, con el director Adjunto Operativo, el teniente general Manuel Llamas a la cabeza, cierre filas con la UCO en este momento delicado, porque si hay algo que no se puede discutir es que tanto de un lado como de otro hay un intento de presionar a los investigadores».
En la Guardia Civil hay absoluta tranquilidad en el sentido de que nada de lo que se haya publicado o se pueda publicar en el futuro va a alterar el curso de la investigación. Otra cosa es que resulta evidente que estas informaciones «sobre esa reunión suponen un salto cualitativo en la estrategia de acoso a los investigadores». Y ello porque desde lo que parecen las entrañas de la formación política que sostiene al Gobierno se pide colaboración a una persona investigada en el mayor golpe policial contra el fraude de los hidrocarburos en la historia de España, en este caso el empresario Alejandro Hamlyn, para destruir al jefe de la investigación que descubrió sus supuestas actividades ilícitas.
«Nada de lo sucedido va a alterar un milímetro la línea de investigación de la UCO. Lo que tenga previsto hacer, lo hará, y si a partir de las evidencias que se obtengan tiene que abrir nuevos escenarios sus responsables no dudarán ni un segundo en hacerlo», garantizan los mandos del Instituto Armado consultados por ABC, que conocen muy bien el funcionamiento y a los jefes de esa unidad.
Desde la UCO no se va a hacer ningún tipo de valoración sobre este tema ni otros que han sido publicados antes, porque sabe que sólo serviría para alimentar el debate. Mucho menos ahora, que sabe que está bajo el foco.
Por eso, en ocasiones sus agentes, en ámbitos privados, no pueden dejar de mostrar su perplejidad ante algunas informaciones que, por ejemplo, adelantan el contenido de supuestos informes que o bien no existen, o no están acabados, o ni siquiera se han enviado al juzgado. La política de la unidad, por tanto, es de 'cero' contribución a alimentar el espectáculo público. Eso sí, saben que en este asunto rige el famoso «show must go on» (el show debe continuar).