Otro final taquicárdico da la victoria a España por un punto ante Puerto Rico y el pase a los cuartos de final

A los seguidores de la selección femenina de baloncesto les va a dar un infarto en estos Juegos Olímpicos. El equipo que entrena Miguel Méndez venció en la primera jornada de la fase de grupos a China, la subcampeona del mundo, por un solo punto de diferencia (90-89), en la prórroga y después de forzar el tiempo extra con un enorme triple de Leonor Rodríguez. Este miércoles nadie anticipaba semejante nivel de tensión y taquicardia cuando al inicio del partido contra Puerto Rico el conjunto español mandaba por 15 puntos: 9-24. Pero este grupo parece abonado a las emociones fuertes, fortísimas, así que el equipo americano remontó en la segunda parte, se puso incluso por delante en el marcador hasta por cuatro puntos y solo dos tiros libres convertidos por Laura Gil a falta de 1,9 segundos permitieron otra victoria épica. Puerto Rico tuvo una última posesión para ganar, pero falló el tiro y España sumó un segundo triunfo que le asegura el pase a los cuartos de final, que se mudarán de Lille a París. La selección jugará este sábado ante Serbia (13.30) el último partido de la liguilla en busca del primer puesto y de un cruce en teoría más sencillo.

Las lesiones de Raquel Carrera durante la temporada y de la capitana Silvia Domínguez en la fase de preparación rebajaron a España. Pero el grupo se ha rebelado ante los grupos en busca de nuevas líderes. Gustafson brilló ante Puerto Rico con 18 puntos y 13 rebotes, y Leo Rodríguez se elevó hasta los 17 puntos. La aportación de ambas fue crucial en un encuentro de ida y vuelta, en una España de dos caras.

Gustafson reclamó el primer balón en ataque, encaró el aro y provocó una falta que dio a España la primera ventaja del encuentro. Empezó a aparecer por todas partes la pívot estadounidense, nacionalizada española antes de los Juegos, y que le ganó la plaza a Astou Ndour para enrolarse en la cita olímpica: taponó a Trinity San Antonio, anotó a distancia, anotó un rebote... Todo pasaba por ella. Gustafson mandaba bajo el aro y permitía a la selección moverse con comodidad. Apareció luego Leo Rodríguez con siete puntos en un pestañeo para abrochar la primera renta: 4-13. Apretaba España en defensa y las piezas alternaban posiciones sin balón. No encontraban rendijas las mujeres de Puerto Rico y la diferencia se agrandó (9-24). Solo la dureza física del conjunto americano y las pérdidas españolas apretaron el choque, hasta que dos triples de María Araújo hicieron saltar por los aires la zona rival. España alcanzó el descanso al mando: 25-39.

Gustafson, a lo suyo. De todo hace, y todo casi bien. Por dentro y por fuera. En la brega debajo del aro y en el tiro exterior. Puerto Rico, también a lo suyo, a aumentar los decibelios en la descarga física. Comenzó España a sufrir esas apreturas, continuaron las pérdidas y varios despistes en defensa dejaron que las rivales se metieran de lleno en el partido, lanzadas por la muñeca de Rosado y el poderío de Hollingshed. La selección apenas probó un triple de Gustafson en más de cinco minutos, hasta que volvió a anotar bajo el aro. Fueron los únicos cinco puntos españoles en ese tercer cuarto (19-5), ahogadas las españolas por la defensa puertorriqueña.

Era una vuelta a empezar. Puerto Rico no iba a variar el plan, sostenida por Hollingshed por dentro y por Rosado por fuera, pero España quería volver a ser España, ese grupo esforzado en la defensa de su aro. Cuando recuperó su adn, el conjunto de Méndez pudo aceptar el careo con el que se resolvió la cita. Fue un intercambio constante de canastas. Puerto Rico se adelantó por un punto a falta de 9,9 segundos, pero entonces apareció Laura Gil para pelear un rebote, rescatar dos tiros libres a falta de 1,9s y, con sus únicas canastas de la mañana, dar la victoria a España. Otra al borde de un ataque al corazón, y que manda a la selección rumbo a los cuartos en París.

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