El algoritmo que predice las posibilidades de cada cardenal para ser el nuevo Papa

Miguel Zarza

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Al mismo tiempo que miles de fieles siguen rindiendo homenaje al Papa Francisco en una procesión sin fin ante su capilla ardiente en la basílica de San Pedro del Vaticano, muchas miradas en todo el mundo se dirigen ya hacia los cardenales que se postulan como posibles candidatos para suceder al último pontífice. Aunque todavía no se conoce la fecha exacta en la que se cerrarán las puertas de la Capilla Sixtina para dar inicio al cónclave que elegirá al nuevo patriarca de la Iglesia, las quinielas son ya un hecho en cada rincón del planeta, sobre todo si este cuenta con algún cardenal con opciones de tomar el testigo de Jorge Mario Bergoglio.

En una época de profunda inestabilidad global, y con la Iglesia haciendo frente a nuevos desafíos como la migración, la guerra comercial o la inteligencia artificial, el perfil del próximo Papa cobra mucha importancia por la repercusión que este puede tener en la forma de afrontarlos. De ahí que la expectación sea mayor que nunca.

Mientras los expertos en las cuestiones de la Fe, en los mecanismos de la cúpula eclesiástica y el Vaticano debaten sobre quién será el cardenal que finalmente se asome al balcón central de la basílica de San Pedro como nuevo Papa, se abren paso otras herramientas de predicción que van más allá del método tradicional y tratan de desentrañar el futuro inmediato de la Iglesia a través de un algoritmo y el análisis de datos. Es el caso de 'Papability Index' (índice de papabilidad), un modelo analítico que traduce factores eclesiásticos a un lenguaje medible y comparable.

Compartido a través de la cuenta de X, antiguo Twitter, por el usuario @popepredictor, este índice ordena a los cardenales electores y elegibles en el cónclave en función de una serie de puntos que otorga según criterios eclesiásticos, políticos y personales. «¿Quién será el próximo Papa? Tengo un algoritmo que clasifica a los cardenales según su probabilidad de ser el próximo pontífice», anuncia en su perfil.

Pese a no tener reconocimiento por parte del Vaticano, 'Papability Index' goza de una gran popularidad por su forma de interpretar variables complejas como la edad, región de origen, experiencia en la curia vaticana, orientación doctrinal o trascendencia pública, y traducirlas a cifras, más accesibles y fáciles de comparar.

De la edad y el origen a la orientación doctrinal

Una de las variables más fáciles de traducir a números es el de la edad, un asunto crucial en la elegibilidad de los cardenales candidato. El sumo pontífice suelen ser elegido entre los 60 y 75 años, con un claro objetivo: que no sea demasiado mayor para afrontar la colosal tarea de dirigir la Iglesia pero que al mismo tiempo tenga el máximo de experiencia en la cúpula eclesiástica, y que tampoco sea demasiado joven como para protagonizar un papado demasiado amplio en el tiempo.

Ligada con la edad está precisamente la variable de la experiencia. Así, tener una amplia trayectoria en el aparato vaticano es visto como un punto positivo, siendo aquellos cardenales que han dirigido congregaciones, comisiones o han sido diplomáticos del Papa los más valorados.

A la hora de definir la clasificación de 'papables' este índice analítico también tiene muy en cuenta el origen de cada cardenal, pues puede influir de forma decisiva en la votación de sus compañeros entre los frescos de la Capilla Sixtina. Así, después del Papa Francisco, de origen argentino, pierde muchas opciones cualquiera de sus compatriotas. Igualmente, el hecho de que el recientemente fallecido pontífice fuera de sudamérica y su antecesor europeo resta puntos a estas dos regiones del mundo. Por eso, de cara a la próxima elección, en el apartado de la procedencia ganan más puntos los cardenales de otras zonas como África o Asia.

Otro punto importante es la capacidad de los candidatos para hablar idiomas. Además de tener que dirigirse a todo el mundo, el nuevo Papa debe dominar como mínimo el italiano, idioma que se habla en Roma y el Vaticano, y el inglés. Y sus posibilidades crecen exponencialmente para este modelo analítico si además conoce otras lenguas como español, francés o portugués, habladas en amplias regiones del globo.

Muy relacionada con los idiomas está la capacidad del candidato para comunicarse y transmitir una buena imagen, algo que dominaba de forma excelente el Papa Francisco. Sin embargo, si no tiene una buena imagen ante los medios o ha estado relacionado con alguna polémica o escándalo, verá muy reducidos los puntos en esta variable del carisma.

Finalmente, 'Papability Index' también pondera la tendencia teológica que defienda cada cardenal o quién fue quien ordenó su nombramiento. Así, el ser más abierto y progresista, siguiendo la línea del último Papa, o más conservador, también influirá en la puntuación, si bien en este caso es más difícil conocer cómo lo interpreta este modelo de análisis. Mucho más claro es el asunto de la designación, pues parece que en esta variable ganan más puntos aquellos candidatos que fueron nombrados por el propio Bergoglio.

Una vez analizadas todas estas variables en el contexto del actual cónclave, el modelo establece una clasificación de los cardenales candidatos a suceder al Papa Francisco según sus probabilidades en función de los puntos que acumulan.

Según la última estimación publicada en las redes sociales, para este sistema el elegido entre los 133 electores que se encerrarán en la Capilla Sixtina saldrá de la lista formada por estos cardenales, y en la que no hay ninguno de nacionalidad española.

  1. 1

    Gérald Cyprien Lacroix (Canadá, 67 años, nombrado por Francisco)

  2. 2

    Chibly Langlois (Haití, 66, nombrado por Francisco)

  3. 3

    Luis Antonio Tagle (Filipinas, 67, nombrado por Benedicto XVI)

  4. 4

    Orani Joao Tempesta (Brasil, 74, nombrado por Francisco)

  5. 5

    Robert Francisco Prevost (EE.UU., 69, nombrado por Francisco)

  6. 6

    Leopoldo José Brenes (Nicaragua, 76, nombrado por Francisco)

  7. 7

    Daniel Fernando Sturla (Uruguay, 65, nombrado por Francisco)

  8. 8

    Péter Erdö (Hungría, 72, nombrado por Juan Pablo II)

  9. 9

    Jean-Pierre Kutwa (Costa de Marfil, 79, nombrado por Francisco)

  10. 10

    Soane Patita Paini Mafi (Tonga, 73, nombrado por Francisco)

  11. 11

    Peter K. A. Turkson (Ghana, 76, nombrado por Juan Pablo II)

  12. 12

    Sérgio da Rocha (Brasil, 65, nombrado por Francisco)

  13. 13

    Charles Maung Bo (Myanmar, 76, nombrado por Francisco)

  14. 14

    Francisco Robles (México, 76, nombrado por Benedicto XVI)

  15. 15

    John Ribat (Papúa Nueva Guinea, 68, nombrado por Francisco)

  16. 16

    Odilo Pedro Scherer (Brasil, 75, nombrado por Benedicto XVI)

  17. 17

    Arlindo Furtado (Cabo Verde, 75, nombrado por Francisco)

  18. 18

    Stanislaw Rylko (Polonia, 79, nombrado por Benedicto XVI)

  19. 19

    Pietro Parolin (Italia, 70, nombrado por Francisco)

  20. 20

    Gerhard Müller (Alemania, 77, nombrado por Francisco)

  21. 21

    Joseph William Tobin (EE.UU., 72, nombrado por Francisco)

  22. 22

    N. P. Ouédraogo (Burkina Faso, 79, nombrado por Francisco)

  23. 23

    D. Nzapalainga (Rep. Centroafricana, 58, nombrado por Francisco)

  24. 24

    Blase Cupich (EE.UU., 76, nombrado por Francisco)

  25. 25

    Albert M. Ranjith (Sri Lanka, 77, nombrado por Benedicto XVI)

  26. 26

    Manuel Clemente (Portugal, 76, nombrado por Francisco)

  27. 27

    Francesco Montenegro (Italia, 78, nombrado por Francisco)

Pese a atender a criterios medibles, o al menos traducibles a números, y que responden a cierta lógica, el 'Papability Index' no es ni mucho menos un método infalible. El hecho de que en la resolución del cónclave influyan factores puramente humanos como las filias y fobias personales, las negociaciones y pactos entre cardenales, o las reacciones a las sucesivas votaciones, hace que la decisión final de los electores sea una incógnita hasta la salida del elegido al balcón de San Pedro del Vaticano.

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