Sumar y Podemos vuelven a exigirle al Gobierno que rompa toda relación con Israel>
La vicepresidenta segunda ha hecho unas declaraciones este martes poco después de que Sánchez hiciera ese comunicado institucional en el que reconocía el Estado de Palestina en las que afirmaba que no van a bajar su «compromiso con Palestina» ante «ninguna amenaza del Gobierno de Israel», en respuesta a los comentarios del ministro de Exteriores israelí, Israel Katz, que ha equiparado a Díaz con el líder supremo de Irán, Alí Jamenei, y con el líder de Hamás en Gaza, Yahya Sinwa.
Los de Díaz piden «contundencia» desde el Gobierno con Israel y llaman a la retirada de la embajadora en Tel Aviv, además de apuntar a Netanyahu como «extrema derecha» y que solo se dedica a «agredir» a toda institución que le rodea. Le pide frenar su «masacre» en Gaza, desde el Gobierno español hasta Naciones Unidas.
En rueda de prensa, Gerardo Pisarello, de en Comú Podem, ha acotado esas exigencias que «van más allá del reconocimiento». El portavoz aboga por el «embargo total de armas» y por «poner fin a la compra venta de armas con Israel». Pisarello asegura que son varias las empresas españolas que mantienen una relación económica con el país y apunta a exigir que «los intereses empresariales no estén por encima de un genocidio».
Mucho más contundentes han sido las palabras de el portavoz parlamentario de IU y diputado de Sumar, Enrique Santiago, que ha tildado a Katz de «ministro del sionismo criminal» que insulta a la vicepresidenta segunda «por su solidaridad con Palestina».
Los de Podemos continúan con la misma retórica. Irene Montero ha reprochado al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que aún «no haya dicho la palabra genocidio» y que en la carta que el PSOE ha mandado a los ciudadanos a sus casas para las elecciones europeas hablen de «terrible conflicto» y continúa insistiendo en que el Gobierno debería actuar «con la misma contundencia» con la que actuó después de que Milei «virtiera unos insultos repugnantes».