Radiografía de los casos de viruela del mono en España: "Las nuevas infecciones de mpox son personas sin vacunar"

España tiene una de las cifras de contagios de mpox, viruela del mono, más elevadas de Europa en 2024. Antes de la reciente declaración de la emergencia de salud pública internacional, la Organización Mundial de la Salud (OMS) destacó en su informe de junio el crecimiento de casos de nuestro país en el continente europeo: de 38 a 54, liderando la suma de infecciones en el continente.

"Aquí los casos que se están registrando son personas sin vacunar", incide María Velasco, secretaria de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (Seimc). Por esta razón, hace hincapié en que se debe acudir a vacunar y reducir los contactos en las relaciones sexuales, "hay que mantener las medidas preventivas".

Desde 1 de enero de 2022, año en que se dio el brote a nivel mundial, al 30 de junio de 2024, España con 8.084 casos se encuentra entre los diez países que notificaron el mayor número acumulado de infecciones confirmados a nivel mundial solo detrás de Estados Unidos de América, 33.191, y Brasil, 11.212.

Para saber más

Según el último Informe de situación epidemiológica de los casos de infección por mpox en España del Centro Nacional de Epidemiología del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII), fechado el 5 de agosto, se han notificado 16 casos más que el mes anterior. En total, hasta hoy se contabilizan unos 260. "En todo 2023 se dieron 369, está claro que la tendencia es al alza", analiza Velasco. Hasta el informe de septiembre no se podrá ver la evolución en los meses de verano.

Ante esta situación, la semana pasada el Ministerio de Sanidad recordaba la necesidad de mantener la vigilancia y el esfuerzo para el control de mpox y destaca la importancia de la vacunación para prevenir la enfermedad.

Según datos recopilados por los registros de vacunación de Sanidad (REGVACU), de las 40.610 personas vacunadas frente a la viruela del mono, solo 20.900 (50%) han completado la pauta, a pesar de pertenecer al grupo de mayor riesgo. "La vacuna ha demostrado la protección frente al contagio, por eso hay que administrarla", insiste Velasco.

De la radiografía de los contagios españoles que arroja el ISCIII se extrae que nueve de cada diez, el 88,7%, no estaban vacunados o se desconocía su estado vacunal. Del resto, el 9,7% lo hizo en el contexto actual del brote (la mayor parte en 2022 y uno este año) y el 1,6% en la infancia.

Completar las dosis y administrar nuevas evitaría las complicaciones de esta infección de transmisión sexual, "ya que se ha observado que en los casos en los que hay coinfección con VIH las complicaciones son mayores", afirma la portavoz de la Seimc. Un tercio de los casos registrados tenía esta patología, según el informe del ISCIII.

¿Por qué el VIH complica el curso de la infección?

Como explica Velasco, que también pertenece al Grupo de Estudio de SIDA (GeSIDA) de la Seimc, "los que tienen un nivel bajo de linfocitos-T CD4, con las defensas disminuidas, tienen un mayor riesgo de hacer cuadros más graves". Un 13% de los casos registrados por el ISCIII sufrieron complicaciones y una docena necesitaron ingreso hospitalario.

Un estudio de 2023 exponía los resultados de un análisis llevado a cabo por GEPI (Grupo de Estudio de Patologías Importadas) y GEITS (Grupo de Estudio en Infecciones de Transmisión Sexual) ambos grupos de la Seimc sobre las características clínicas y epidemiológicas del brote de Mpox o viruela del mono en España durante el brote de 2022. Su conclusión principal: el 40% de los pacientes con Mpox presentaban, además, infección por VIH.

Según este trabajo, los factores asociados con el ingreso hospitalario fueron la inmunodepresión por cualquier causa y enumera la presencia de síntomas extracutáneos: síntomas neurológicos, síntomas otorrinolaringológicos, síntomas respiratorios o complicaciones de otros tipos.

"En estos pacientes hemos visto complicaciones graves. Ante la circulación de un clado diferente al 2 [el responsable de los brotes anteriores], denominado 1B por contener una mutación que lo hace más transmisible, hay que extremar las precauciones", sostiene Velasco.

MPOX: una infección de transmisión sexual más

"Ahora sabemos que ya había casos en mujeres del Congo, que ejercían la prostitución, que se contagiaban mediante las relaciones sexuales en los brotes anteriores", apunta Velasco sobre la forma de transmisión de este virus. Hasta la epidemia global de 2022 solo se pensaba en el salto zoonótico, pero ya se ha incorporado a abanico de infecciones de transmisión sexual (ITS).

De los 213 casos con información según el ISCIII, el 16,4% informaron haber tenido contacto estrecho con un caso probable o confirmado. Casi un tercio había estado de viaje en los 21 días previos a la fecha de inicio de síntomas, aunque solo seis fueron clasificados como casos importados. Se detectó un brote familiar que afectó a tres de sus miembros, pero ninguno tuvo que ser ingresado.

La transmisión más probable fue las relaciones sexuales en el 80% de los casos, en el 4,9% fue fuera de este contexto y en el 15,8% no consta la información. Además, excluyendo el caso de un menor de seis años, 190 eran hombres que habían tenido relaciones sexuales con otros hombres, seis eran varones heterosexuales, cinco mujeres heterosexuales y en 48 no constaba este detalle.

¿Quiénes deben vacunarse?

La estrategia de vacunación preventiva actual prioriza a las personas que mantienen relaciones sexuales sin protección, principalmente, aunque no exclusivamente, hombres gais, bisexuales y otros hombres que tienen sexo con hombres (GBHSH).

Se pone especial énfasis en las personas con múltiples parejas sexuales, que practican sexo en grupo o que han tenido infecciones de transmisión sexual (ITS) recientemente. La pauta de vacunación recomendada para la prevención es de dos dosis, con un intervalo mínimo de 28 días.

Debido a la limitada disponibilidad de dosis al inicio del brote en 2022, algunas personas de los grupos recomendados solo recibieron una dosis inicial. Se recomienda encarecidamente que estas personas completen la pauta de vacunación con una segunda dosis independientemente del tiempo transcurrido tras la primera dosis.