MiG-15 versus ChatGPT

Hasta aquí, el caso del MiG-15 podría ser equivalente al «momento Sputnik de la IA» con que el inversor Marc Andreessen, cofundador de Netscape, describió la irrupción de DeepSeek. El Sputnik I, el primer satélite artificial de la historia lanzado en 1957, no es tan buen ejemplo porque fue una victoria tecnológica de los soviéticos real. Para que la comparación funcionara correctamente, todos los proyectos de IA producidos por EE.UU. hasta la fecha tendrían que haber fracasado y no es así.

Lo realmente interesante en la comparativa MiG-15/F-86 Sabre se produjo cuando se estudiaron las diferencias de peso. Empezaron por quitar las cosas que el Sabre tenía y el MiG no. La cabina del Sabre era espaciosa y cómoda para que cupiera un piloto con un traje anti-G (los pilotos del MiG no los llevaban y por eso no hacían giros muy cerrados), tenía una mira asistida por radar, un desempañador y el asiento eyectable era confortable y seguro, pero muy pesado. Todos los sistemas de vuelo eran hidráulicos. En cambio, el piloto del MiG iba sentado prácticamente en una caja de naranjas. Cuando se acercaba a la velocidad del sonido, los planos del MiG empezaban a vibrar y se hacía muy difícil gobernarlo.

Ahí estaban las diferencias de peso, básicamente en la distinta consideración del factor humano. Se podían conseguir prestaciones parecidas con motores menos potentes y aceptando mayor vulnerabilidad, pero estresando al piloto y haciendo que su experiencia y su agresividad se convirtieran en decisivos. La verdad es que en el llamado 'callejón de los MiG' es donde se produjeron la mayoría de las victorias norcoreanas, pero porque allí se daban cita los pilotos soviéticos que tenían gran experiencia y podían abatir a los Sabre con sus tácticas de 'golpea y corre'. Tanto los chinos como los norcoreanos eran considerablemente menos hábiles por su inexperiencia.