David Huerta, el sindicalista que planta cara a Trump

Alertado por la presencia de ICE en una ciudad de las que se han considerado hasta ahora 'santuario', donde los inmigrantes indocumentados han vivido con cierta normalidad y sin miedo a ser detenidos para iniciar un proceso de deportación, Huerta acudió a uno de esos lugares en el que las autoridades federales iniciaron arrestos.

Allí participó en protestas, como sentadas para obstaculizar la entrada de los agentes. En uno de los encuentros con las autoridades, fue empujado y cayó al suelo. Fue tratado en el hospital de una herida en la cabeza antes de ser detenido.

De origen mexicano

Su arresto fue uno de los elementos que agitó las protestas de ese fin de semana, con manifestaciones a las afueras del Centro de Detención Metropolitano, en el centro de Los Ángeles, donde Huerta estuvo detenido, además de concentraciones en otros lugares y en otras ciudades de todo el país para pedir su liberación.

Huerta es el presidente del Sindicato Internacional de Empleados de Servicio en California (SEIU, en sus siglas en inglés), que representa a más de 750.000 trabajadores en el estado. De origen mexicano, pero nacido y criado en Los Ángeles, Huerta lleva un cuarto de siglo trabajando para este sindicato, uno de los más activos en el principal motor económico de EE.UU.

Empezó su carrera en el activismo sindical en la década de 1990 con la organización Justice for Janitors (Justicia para Conserjes), con la que logró afiliar a más de 2.500 empleados del sector –donde en su mayoría hay inmigrantes, también indocumentados–, organizó huelgas y consiguió mejoras salariales.

En 2014, se convirtió en el presidente de la rama de conserjes de SEIU y desde 2022 preside toda la organización.

Defendido por el fiscal federal

Este lunes, Huerta compareció por primera vez ante el juez, que le leyó su imputación por obstrucción de la labor de la policía, con la que podría enfrentar una pena máxima de seis años de prisión. Su procesamiento ha sido defendido por el fiscal federal de Los Ángeles, Bill Essayli, un aliado feroz de Donald Trump, nombrado por su Departamento de Justicia para este cargo el pasado abril.

Essayli compartió en sus redes sociales una foto de Huerta esposado, con el siguiente mensaje: «Seré claro: me da igual quién seas. Si obstruyes la labor de agentes federales, serás arrestado y procesado. Nadie tiene el derecho de asaltar, obstaculizar o interferir con la labor de autoridades federales».

Tras recibir su imputación, Huerta fue puesto en libertad condicional el lunes a espera de su juicio. En los juzgados tuvo la compañía de pesos pesados del Partido Demócrata, como Adam Schiff, senador por California, que acusó a Trump de «utilizar al Departamento de Justicia para ir contra sus adversarios».

Huerta tendrá su próxima cita con el juez el 7 de julio. A su salida de los juzgados, defendió que «la gente está luchando por la justicia por todo el país», en referencia a las protestas que se han registrado en respuesta a lo ocurrido en Los Ángeles.

«Lo que le diría al presidente Trump, al vicepresidente JD Vance», dijo antes de nombrar otros cargos de la Administración, «es que no están haciendo a EE.UU. grande otra vez, esto no está haciendo a EE.UU. grande otra vez», aseguró en referencia al lema 'trumpista' MAGA ('Make America Great Again', 'Hacer a EE.UU. grande otra vez').